En la sesión anterior revisamos que existen 4 tipos de normas jurídicas o legales, sociales
de urbanidad, morales y religiosas; también reflexionamos sobre el significado de éstas y la importancia que representan para la convivencia con los
demás. ¿Cuáles de ellas son las que se establecen en la familia?
¿Y en la escuela?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
CORONITA PORFAVOR :D
Explicación :as personas nos desenvolvemos en diversos espacios de convivencia: la pareja, la familia, el trabajo, la escuela, las asociaciones deportivas, culturales y religiosas, la comunidad, el municipio, el estado, el país y el mundo, por mencionar los principales.
En cada uno de ellos existen normas que imponen deberes y otorgan derechos, a fin de permitir que alcancemos nuestros propósitos individuales y colectivos.
Por ejemplo, para algunas personas es indispensable cumplir con ciertas formalidades como las normas de cortesía en su relación de pareja, con su familia y, en general, con los demás. Entre estas formalidades –llamadas normas de urbanidad, de cortesía o de trato social– se encuentran el saludarse, despedirse, o comportarse correctamente en la mesa mientras se come. Se trata de normas puestas por el grupo para hacer más agradable la convivencia y mostrar consideración o aprecio por los demás. Su incumplimiento genera el rechazo o la censura (G) de las otras personas.
Las normas religiosas, por su parte, imponen mandatos o disposiciones para con la divinidad, con los semejantes y consigo mismo. Algunos de estos mandatos son: asistir regularmente a algún templo, hacer oración, no ingerir alimentos o bebidas prohibidos y observar los mandamientos de una divinidad o autoridad religiosa. Estas normas obligan sólo a quienes profesan alguna fe religiosa. Cuando no se cumplen puede haber distintas consecuencias de acuerdo con la religión de la que se trate y de cómo viva cada persona su propia fe religiosa.
Existe otra clase de normas llamadas morales, que establecen deberes del individuo para consigo mismo y con los demás. Entre estas normas están hacer el bien al prójimo, ayudar a los necesitados, el deber de visitar a los enfermos o a quienes se encuentran en prisión. Estas normas se caracterizan porque la persona las adopta por estar convencida de que es el modo de comportarse correctamente. Se dice que la consecuencia de no cumplirlas es el sentimiento de culpa o de insatisfacción de la persona consigo misma.