Historia, pregunta formulada por 197989797, hace 11 meses

En la obra los detectives salvajes cual es el tipo de lector que prefiere el narrador?

Respuestas a la pregunta

Contestado por jaimealbertovlsqz
2

Respuesta:

esper averte ayudado

Una de las novelas latinoamericanas más importantes de comienzos de este siglo es, sin

duda, Los detectives salvajes de Roberto Bolaño. El libro se ha convertido en todo un

suceso editorial no sólo en Latinoamérica, sino en Europa, Estados Unidos y otras regiones

del mundo, y desde su primera edición (1998) la crítica literaria, en general, lo ha recibido

con entusiasmo. La novela ha ganado, entre otros, el Premio Rómulo Gallegos y el Premio

Herralde de Novela. Y decenas de escritores latinoamericanos nacidos a partir de la década

del sesenta ven a Bolaño, luego de Los detectives salvajes, como un maestro, un gurú, un

modelo a seguir, algo sorprendente en un autor que hasta hace poco más de quince años era

un completo desconocido.

Hay, por supuesto, múltiples razones que podrían explicar la conexión emocional que

Los detectives salvajes ha logrado despertar en miles de lectores en todo el mundo, pero

quisiera en esta “Introducción” aventurar una (que no excluye en lo absoluto a las otras). El

tema central de la novela es, a mi modo de entender, el exilio, y cómo este exilio (o

desarraigo o extraterritorialidad) puede llegar a sumir al individuo en el horror y la

fragmentación, la desesperanza, el caos, la soledad y la inseguridad, el escepticismo, la

transitoriedad y la conciencia exacerbada de su propia muerte, a la vez que puede brindarle

la oportunidad de dar un salto ético y vital que no podría dar de otra manera. Para muchos

intelectuales de la actualidad, entre ellos el sociólogo polaco Zygmunt Bauman, el

desarraigo (ya sea físico, ideológico o espiritual, ya sea asumido voluntariamente o

impuesto por agentes externos) es una de las características primordiales del hombre

contemporáneo, y esto se debe a que nuestra sociedad occidental se halla sumergida en un

estado de cambio permanente, de fragilidad e instantaneidad, donde prácticamente todos los

aspectos de nuestra vida, desde la creación cultural hasta los vínculos humanos, se han

vuelto “líquidos” o “fluidos”, es decir, fugaces. En la actualidad asistimos, según Bauman,

al “paso del capitalismo pesado al liviano, de la modernidad sólida a la fluida”, lo cual

“puede resultar un desvío aun más radical y seminal que el advenimiento del capitalismo y

la modernidad misma, considerados hasta el momento los hitos cruciales de la historia

humana desde la revolución neolítica” (2008, 135). Nuestros tiempos son tiempos oscuros,

Explicación:

Otras preguntas