En la lectura "A la deriva" de Horacio Quiroga el conflicto es externo o interno?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Paulino fue mordido por una serpiente yararacusú, una serpiente venenosa. Él la mata con su machete para evitar ser mordido otra vez. Inmediatamente se siente al área de la herida muy afectada. Su esposa Dorotea le da caña, pero él piensa que es agua.
Inicia un viaje en su canoa por el Río Paraná hacia Tacurú Pucú para intentar sobrevivir. Casi no sentía la pierna por el tan fuerte dolor. A mitad de camino decide pedirle ayuda a su compadre Alves, sin embargo él no le contestó. Decide seguir el viaje. A medida que transcurría el tiempo sentía que el dolor iba disminuyendo, la sed disminuía y podía respirar mejor. Esto le dio esperanzas de que iba a mejorar.
En este punto la canoa ya había quedado a la deriva. El hombre empezó a delirar. Sentía helado todo su cuerpo y no podía respirar bien. Finalmente estira los dedos de la mano y muere
Explicación:
Respuesta:
A LA DERIVA
1917
HORACIO QUIROGA
(uruguayo)
El hombre pisó algo blancuzco, y en seguida sintió la mordedura
en el pie. Saltó adelante, y al volverse con un juramento vio una
yaracacusú que, arrollada sobre sí misma, esperaba otro ataque.
El hombre echó una veloz ojeada a su pie, donde dos gotitas
de sangre engrosaban dificultosamente, y sacó el machete de la
cintura. La víbora vio la amenaza, y hundió más la cabeza en el centro mis-
mo de su espiral; pero el machete cayó de lomo, dislocándole las vértebras.
El hombre se bajó hasta la mordedura, quitó las gotitas de sangre, y
durante un instante contempló. Un dolor agudo nacía de los dos puntitos
violetas, y comenzaba a invadir todo el pie. Apresuradamente se ligó el to-
billo con su pañuelo y siguió por la picada hacia su rancho.
El dolor en el pie aumentaba, con sensación de tirante abultamiento,
y de pronto el hombre sintió dos o tres fulgurantes puntadas que, como
relámpagos, habían irradiado desde la herida hasta la mitad de la panto-
rrilla. Movía la pierna con dificultad; una metálica sequedad de garganta,
seguida de sed quemante, le arrancó un nuevo juramento.
Llegó por fin al rancho y se echó de brazos sobre la rueda de un tra-
piche. Los dos puntitos violeta desaparecían ahora en la monstruosa hin-
chazón del pie entero. La piel parecía adelgazada y a punto de ceder, de
tensa. Quiso llamar a su mujer, y la voz se quebró en un ronco arrastre de
garganta reseca. La sed lo devoraba.
—¡Dorotea! —alcanzó a lanzar en un estertor—. ¡Dame caña! Su mu-
jer corrió con un vaso lleno, que el hombre sorbió en tres tragos. Pero no
había sentido gusto alguno.
—¡Te pedí caña, no agua! —rugió de nuevo—. ¡Dame caña1
!
1 Caña: aguardiente destilado de caña de azúcar.
Explicación:
espero que te ayude coronita plis :)