En la información dada en el texto, CO2 y H2O, representan compuestos; O2 representa una molécula de oxígeno. Explique, ¿Cuál es la diferencia entre un compuesto y una molécula?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Como se observa en las respectivas fórmulas, estas sustancias están
constituidas por dos o más elementos distintos; por ello, una sustancia compuesta
puede descomponerse en dos o más sustancias simples. Por ejemplo, el agua
está formada por los elementos hidrógeno y oxígeno y puede descomponerse en
las dos sustancias simples o elementales correspondientes: dihidrógeno (H2) y
dioxígeno (O2), los cuales se obtienen del agua en cantidades definidas; por lo
tanto, el agua debe contener dos clases distintas de átomos y entonces es un
compuesto.
A su vez, la ley de la composición constante afirma que un compuesto posee
siempre la misma composición, prescindiendo de cuál sea su fuente u origen. El
agua, por ejemplo, posee una proporción de dos átomos de hidrógeno (Z = 1) por
cada un átomo de oxígeno (Z = 8). El cloruro de sodio, de fórmula NaCl, principal
componente de la sal común, es un compuesto formado por los elementos sodio
(Z = 11) y cloro (Z = 17), en el que a cada átomo de sodio (presente como catión)
le corresponde un átomo de cloro (presente como anión). El metano es un
compuesto formado por hidrógeno y carbono, cuya fórmula es CH4 , es decir que
posee cuatro átomos de hidrógeno por cada átomo de carbono (Z = 6). El dióxido
de carbono es un compuesto en el que hay dos átomos de oxígeno (a los que
alude el prefijo di-) por cada átomo de carbono, siendo su fórmula CO2.
Explicación:
Respuesta:
Como se observa en las respectivas fórmulas, estas sustancias están
constituidas por dos o más elementos distintos; por ello, una sustancia compuesta
puede descomponerse en dos o más sustancias simples. Por ejemplo, el agua
está formada por los elementos hidrógeno y oxígeno y puede descomponerse en
las dos sustancias simples o elementales correspondientes: dihidrógeno (H2) y
dioxígeno (O2), los cuales se obtienen del agua en cantidades definidas; por lo
tanto, el agua debe contener dos clases distintas de átomos y entonces es un
compuesto.
A su vez, la ley de la composición constante afirma que un compuesto posee
siempre la misma composición, prescindiendo de cuál sea su fuente u origen. El
agua, por ejemplo, posee una proporción de dos átomos de hidrógeno (Z = 1) por
cada un átomo de oxígeno (Z = 8). El cloruro de sodio, de fórmula NaCl, principal
componente de la sal común, es un compuesto formado por los elementos sodio
(Z = 11) y cloro (Z = 17), en el que a cada átomo de sodio (presente como catión)
le corresponde un átomo de cloro (presente como anión). El metano es un
compuesto formado por hidrógeno y carbono, cuya fórmula es CH4 , es decir que
posee cuatro átomos de hidrógeno por cada átomo de carbono (Z = 6). El dióxido
de carbono es un compuesto en el que hay dos átomos de oxígeno (a los que
alude el prefijo di-) por cada átomo de carbono, siendo su fórmula CO2.
Explicación: