En la arteria fluvial del país, que desemboca en el mar Caribe, hay preocupación en las comunidades campesinas de Cundinamarca y Tolima, donde un proyecto minero de grandes proporciones tiene vía libre para la explotación.
La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca, CAR, avaló una licencia ambiental para un gigantesco proyecto de minería en el río Magdalena, la arteria fluvial del país en cuya cuenca habita el 80% de la población nacional, que desemboca en el mar Caribe y recorre los departamentos costeños de Atlántico, Bolívar, Magdalena y Cesar.
La sociedad Proyectos de Ingeniería y Geología Colombiana, Proingecol y la empresa Proacol tendrán de esta manera vía libre para explotar minerales, gravas, arenas y tierra a la altura de los departamentos de Cundinamarca y Tolima, pese a las protestas de las comunidades de la región, que desde 2015 se han opuesto al proyecto y por ello han recibido amenazas de muerte.
Los pobladores rechazan el proyecto porque, dicen afectaría la pesca en el río grande, no han sido consultadas comunidades indígenas y campesinas de la zona y, además, aseguran que ha habido cambios en las especificaciones de la explotación.
Al respecto, desde Girardot, Cundinamarca, donde en 2020 la actividad pesquera ha caído en un 60% -según el Concejo-,
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
hola que tema es me podrias decir por favor????
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En la arteria fluvial del país, que desemboca en el mar Caribe, hay preocupación en las comunidades campesinas de Cundinamarca y Tolima, donde un proyecto minero de grandes proporciones tiene vía libre para la explotación.
La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca, CAR, avaló una licencia ambiental para un gigantesco proyecto de minería en el río Magdalena, la arteria fluvial del país en cuya cuenca habita el 80% de la población nacional, que desemboca en el mar Caribe y recorre los departamentos costeños de Atlántico, Bolívar, Magdalena y Cesar.
La sociedad Proyectos de Ingeniería y Geología Colombiana, Proingecol y la empresa Proacol tendrán de esta manera vía libre para explotar minerales, gravas, arenas y tierra a la altura de los departamentos de Cundinamarca y Tolima, pese a las protestas de las comunidades de la región, que desde 2015 se han opuesto al proyecto y por ello han recibido amenazas de muerte.
Los pobladores rechazan el proyecto porque, dicen afectaría la pesca en el río grande, no han sido consultadas comunidades indígenas y campesinas de la zona y, además, aseguran que ha habido cambios en las especificaciones de la explotación.
Al respecto, desde Girardot, Cundinamarca, donde en 2020 la actividad pesquera ha caído en un 60% -según el Concejo-,
espero que te ayude :)