en el texto se menciona una cualidad esencial que distingue al hombre viejo del hombre nuevo ¿a cual se refiere?¿será difícil de practicar?¿por que?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
El ser humano tiende a buscar un modelo de comportamiento. El problema es que muchas veces busca y sigue modelos que no lo son, dejándose influenciar por ellos, muchas veces al grado de caer en la alienación.
El apóstol San Pablo en sus cartas nos presenta al hombre viejo y al hombre nuevo. El hombre viejo es figura de Adán el esclavizado y fracasado. El hombre nuevo es figura de Cristo, el que vive para hacer la voluntad de Dios (Cfr. Col 3, 1-10; 1 Co 15, 22.47-49). Cada uno de nosotros, por la libertad que tenemos, nos inclinamos a ser uno de ellos.
San Pablo en la carta a los Efesios nos invita a dejar el hombre “viejo” y a “revestirnos” del Hombre Nuevo (Ef 4, 22.24), pero para ello necesitamos descubrir cuál es el rasgo esencial que distingue al Hombre Nuevo del “viejo” y esta respuesta la encontramos en el texto de Rom 5,19: la obediencia.
Jesucristo, el Hombre Nuevo, nada hace “por sí mismo” o “para sí mismo” y su gloria. Su alimento es hacer la voluntad del Padre (Jn 4, 34). Lleva su obediencia hasta la muerte, y muerte de cruz (Fil 2, 8). Vive en total y absoluta dependencia de Dios y en esta dependencia encuentra su fuerza, su alegría, su libertad y su “ser” (Jn 8, 28- 29).
Nosotros estamos llamados a imitar a Jesús en cuanto “hombre nuevo”, para ello necesitamos tomar muy en serio la invitación del Señor a abandonar el hombre viejo con sus malas inclinaciones y a revestirnos del Hombre Nuevo abrazando en toda la voluntad de Dios.
ESPERO QUE AYUDE ESE ES EL TEXTO CON UN POCO DE INFORMACIÓN >w<
#DayaChanUwU