En el Perú, el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables promueve el Programa Nacional Contra la Violencia Familiar y Sexual-PNCVFS, que tiene como ejes de acción: la prevención de la violencia familiar y sexual, atención de las víctimas de violencia y generación de información.
En el periodo enero - mayo 2019, el Programa atendió 71 mil 530 personas afectadas por violencia familiar. La mayor proporción se registró en Lima (31,8%); siguen Arequipa (8,8%) y Cusco (7,5%). En La Libertad alcanzó el 3,6%.
⮚ ¿Podrías decir qué cantidad de personas recibieron asistencia legal gratuita en La Libertad? Explica.
⮚ Expresa la información de la situación utilizando cantidades numéricas.
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
lokfnyj
Explicación paso a paso:
Respuesta:
En la medida de lo posible, reduzca las causas de estrés:
Busque ayuda y manténgase en contacto con familiares y amigos por teléfono, correo electrónico, mensajes de texto, etc.
Intente mantener rutinas diarias y busque tiempo para realizar una actividad física y para dormir.
Haga ejercicios de relajación (por ejemplo, respiración pausada, meditación, relajación muscular progresiva, ejercicios de concentración: consulte la página 80 del manual clínico de la OMS) para reducir los sentimientos y pensamientos estresantes.
Practique actividades que le hayan ayudado en el pasado en momentos difíciles.
Infórmese sobre la COVID-19 a partir de fuentes fiables y reduzca el tiempo que pasa viendo, leyendo o escuchando noticias (por ejemplo, hágalo una o dos veces al día en lugar de cada hora).
Explicación paso a paso:
Solicite la atención de un proveedor de asistencia sanitaria por los posibles síntomas y afecciones que pudiera tener, en particular las lesiones que requieran atención médica. Debido a las restricciones de movimientos y a la presión sobre los sistemas de salud, puede que sea difícil acceder a una atención sanitaria en persona. Si es así, busque otras opciones en su localidad y posibles alternativas, como por ejemplo un servicio de información y ayuda por teléfono o por internet.
Si recibe actualmente apoyo y atención sanitaria por problemas de violencia, es posible que pueda seguir recibiéndolas durante la pandemia de COVID-19, por ejemplo por teléfono o por internet, siempre que sea una solución factible y adecuada para sus necesidades en cuestión de salud.