¿en el género de desigualdad hay que cambiar algo? ¿que?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Como punto de partida, debo admitir que abordar todos los aspectos del género y las correspondientes desigualdades queda fuera del alcance del presente artículo. Por lo tanto analizaré argumentos que sostienen que, alrededor del mundo, siguen existiendo relaciones de poder de género en varias áreas concretas, como la educación y la violencia. Dichos argumentos sugieren que la desigualdad de género es visible tanto en la esfera privada como en la pública (sobre todo en sus aspectos económicos, políticos y sociales), y aducen pruebas empíricas para algunos de los ejemplos de desigualdad de género más apremiantes. Empezaré por analizar los argumentos que defienden que las desigualdades de género siguen estando arraigadas y no desaparecen con el paso del tiempo ni en función del lugar o la cultura y compararé su validez con la de argumentos alternativos que sostienen que las relaciones de poder de género (y las correspondientes desigualdades) se están debilitando poco a poco. Además, por su notable protagonismo en el entorno académico, incluiré en el debate el concepto de interseccionalidad, referido a la interacción de las variables de clase, sexualidad, raza y etnia, por ejemplo, en relación con las experiencias de género de las personas.
Explicación:
coronita porfavor hermosa(´∩。• ᵕ •。∩`)
Respuesta:
espero te sirva
Explicación:
El presente trabajo analiza las condiciones de inequidad y desigualdad social a las que una gran parte de las mujeres pobres de los países del hemisferio Sur en lo general y en específico las mujeres rurales de México, se enfrentan para poder sortear una serie de obstáculos impuestos por una violencia estructural y lograr satisfacer las necesidades alimenticias de sus familias y/o evitar el hambre. A partir de tres fenómenos de la desigualdad: explotación, discriminación y exclusión, este documento explora cómo estas mujeres pobres van cobrando visibilidad en varias dimensiones políticas del desarrollo social, en las cuales se diseñan programas de combate a la pobreza y al hambre. Se concluye que la seguridad alimentaria y el género son temas insolubles frente a las violencia estructural que mantiene relaciones de poder, asimetrías y jerarquías en los proceso locales sometidos a reglas de procesos más amplios y globales.