En el encuentro de los españoles y mexicas ¿cuáles eran sus diferencias materiales y religiosas?
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La palabra "encuentro" se utilizó mucho en 1992 cuando en España se celebraba tan ampliamente el 500 aniversario del descubrimiento de América por Colón. Era un eufemismo, porque pocas características de encuentro tenía la captura de los indios de Bahamas para esclavizarlos. Pero en México se produjo un verdadero encuentro entre Moctezuma, a quien debemos considerar "emperador" de los aztecas, y Hernando Cortés, por darle el nombre por el que normalmente le conocían en aquella época.
El encuentro tuvo lugar en noviembre de 1519 en el paso elevado del sur que conducía desde tierra firme, cruzando el lago de México, a la capital de Moctezuma, Tenochtitlán, corazón de la actual ciudad de México. Cortés llegó con cuatrocientos o quinientos europeos, acompañado de porteadores y siervos de tribus indígenas no aztecas, a las que había convencido para que lo sirviesen. Esas tribus apoyaban convencidas a un jefe militar extranjero que podría ayudarles a derrotar a los aztecas.
Cortés y sus compañeros, como Pedro de Alvarado o Gonzalo de Sandoval (la mayoría de los capitanes procedían del oeste de España, de Extremadura), iban a caballo y la visión de los hermosos caballos españoles causaba gran impresión. Tenían también algunos perros de presa que resultaban igualmente inquietantes para los aztecas, y algún cañón transportado en carros, dando así por primera vez entrada a la rueda en la imaginación azteca. Además, eran arcabuceros capaces de causar una detonación violenta, aunque su disparo no fuese muy preciso. Los caciques españoles llevaban una armadura de hierro que podría parecer pesada, pero ciertamente resultaba una ayuda para la propaganda cristiana.
Probablemente los aztecas ya habrían oído hablar de las largas y amenazadoras espadas de los españoles, que ya habían sido blandidas, con resultados mortales, en el viaje hacia la costa.
Cortés llevaba con él un sacerdote y un fraile mercedario, y unas cuantas mujeres, sobre todo Marina, la mexicana que había aprendido el idioma maya cuando fue esclavizada por aquel pueblo, y podía comunicarse con Moctezuma y otros traduciendo el nahuatl mexicano al maya, que a su vez era traducido por Jerónimo Aguilar, un andaluz que había vivido varios años en el Yucatán, en territorio maya. Éste era un medio de comunicación lento, pero bueno, y los aztecas no podían competir con él. Estos dos traductores permitieron a Cortés hablar a los entonces indígenas, algo que hacía bien, pues de niño había sido formado como acólito en una iglesia de su pueblo natal, Medellín. Era particularmente elocuente al explicar la naturaleza y el atractivo del cristianismo. Los españoles también tenían la escritura, de forma que las comunicaciones podían trasladarse fácilmente del comandante al capitán, un factor que desempeñaba una importante función en su capacidad para la guerra.
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No lo sé río parece falsooooo
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