Religión, pregunta formulada por danielanieto050608, hace 8 meses

En el antiguo testamento, Dios recibe muchos nombres ¿cuales son? ¿que significan?

Respuestas a la pregunta

Contestado por Ylssyulss
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Respuesta:

ABBA: “Papá” (Marcos 14:36;, Romanos 8:15; Gálatas 4:6) – Dicho primero por Jesús en el Huerto de Getsemaní la noche antes de su crucifixión, "Abba" indica una intimidad con Dios como la de un niño con su padre. Cuando venimos a Cristo en fe, recibimos el “espíritu de adopción” y luego podemos acercarnos a Dios como nuestro amoroso Padre perdonador.

ADONAI: “Señor” (Génesis 15:2; Jueces 6:15) – se utiliza en lugar de YHWH, el cual fue considerado por los judíos ser demasiado sagrado para ser pronunciado por los hombres pecadores. “Adonai” es de una raíz hebrea que significa gobernar. Se refiere a un controlador soberano, señor, amo, dueño.

EL ROI: “Dios que ve” (Génesis 16:13) – la sierva de Sara, Agar, invocó a Dios por este nombre cuando el ángel del Señor se le apareció en el desierto. Sola y desesperada después de haber sido expulsada por Sara (Génesis 16:1-14), el Señor le aseguró que él estaba consciente de su situación y que haría de su hijo que iba a nacer, Ismael, una gran nación. El Roi no es un Dios lejano y distante, sino uno que ve las necesidades de su pueblo, escucha nuestras oraciones y viene a socorrernos en momentos de dificultad.

DIOS ETERNO (EL-OLAM): (Génesis 21:33; Salmo 90:1-3) – La naturaleza de Dios es sin principio y sin fin, el que nunca dejará de ser. Él está fuera del tiempo y, de hecho, creó y controla el tiempo sin ser limitado por ello de modo alguno. “Desde los tiempos antiguos y hasta los tiempos postreros, tú eres Dios.” (Salmo 90:2)

JEHOVÁ / YHWH / YAHWEH: “SEÑOR” (Deuteronomio 6:4; Daniel 9:14) – técnicamente, el único nombre propio de Dios. Traducido en la Biblias en español “SEÑOR” (todo en mayúsculas) para diferenciarlo de Adonai, “Señor”. “Jehová” se deriva de la YHWH, el ‘tetragrámaton’, que es todo lo que queda de el nombre del hebreo original. Los judíos por un sentimiento de reverencia evitaban pronunciar este nombre sagrado, excepto en las ocasiones más solemnes. Este nombre especifica la inmanencia, una presencia. Yahweh está presente, accesible, cerca de aquellos que lo invocan por su liberación (Salmos 107:13), el perdón (Salmo 25:11), y la guía (Salmo 31:3).

JEHOVÁ-TSIDKENU: “Jehová, nuestra justicia” (Jeremías 33:16) – Sólo Dios provee justicia para el hombre, en última instancia en Jesucristo, quien se hizo pecado por nosotros “para que en él recibiéramos la justicia de Dios.” (2 Corintios 5:21). No hay rectitud fuera de la de Dios. La única manera que podemos ser justos es aceptar el don de su Hijo.

JUEZ: (Salmo 75:7) – También conocido como el “Juez de toda la tierra” (Génesis 18:25) y “Juez de Israel” (Miqueas 5:1 RV60) y "Juez de todos" (Hebreos 12:23 ), el concepto de Dios como el juez final se encuentra en toda la Escritura. Dios es al final el que administra de la justicia, porque Él es el único digno de hacerlo. Sólo Él puede separar el trigo de la cizaña, recompensar a los merecedores y castigar a los pretendientes. Sin duda, el Juez de toda la tierra hace lo correcto. Ningún juez terrenal puede hacer tal afirmación.

REY: (Salmo 10:16; 47:2; 98:6; 149:2) – Para las personas del mundo antiguo, la palabra “rey” tuvo una importancia mucho mayor que tiene para nosotros hoy. Los antiguos reyes fueron gobernantes absolutos con autoridad completa y total. No rendían cuentas a nadie, su palabra era la ley de la tierra. Pero por encima de todos los reyes terrenales y los gobernantes se encuentra el Rey supremo quien es el único digno de adoración y obediencia. Él es el “Rey de la gloria” (Salmo 24:7-10) y “el Rey eterno, inmortal, invisible” (1 Timoteo 1:17).

LEGISLADOR: (Isaías 33:22) – Dios le dio los Diez Mandamientos para proporcionar un código moral para su pueblo. Sus leyes son la clave para la felicidad y la alegría en esta vida y al dárnosla nos muestra su amor y cuidado por nosotros. “¡Cuánto amo yo tu ley!”, clamó David en el Salmo 119:97. La incapacidad de la humanidad para obedecer las leyes de Dios sólo demuestra nuestra necesidad de un Salvador que cumplió perfectamente la Ley, para que podamos experimentar la alegría de vivir en Él.

Contestado por HarlexBrEAk
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Respuesta:

ABBA: “Papá” (Marcos 14:36;, Romanos 8:15; Gálatas 4:6) – Dicho primero por Jesús en el Huerto de Getsemaní la noche antes de su crucifixión, "Abba" indica una intimidad con Dios como la de un niño con su padre. Cuando venimos a Cristo en fe, recibimos el “espíritu de adopción” y luego podemos acercarnos a Dios como nuestro amoroso Padre perdonador.

ADONAI: “Señor” (Génesis 15:2; Jueces 6:15) – se utiliza en lugar de YHWH, el cual fue considerado por los judíos ser demasiado sagrado para ser pronunciado por los hombres pecadores. “Adonai” es de una raíz hebrea que significa gobernar. Se refiere a un controlador soberano, señor, amo, dueño.

EL ROI: “Dios que ve” (Génesis 16:13) – la sierva de Sara, Agar, invocó a Dios por este nombre cuando el ángel del Señor se le apareció en el desierto. Sola y desesperada después de haber sido expulsada por Sara (Génesis 16:1-14), el Señor le aseguró que él estaba consciente de su situación y que haría de su hijo que iba a nacer, Ismael, una gran nación. El Roi no es un Dios lejano y distante, sino uno que ve las necesidades de su pueblo, escucha nuestras oraciones y viene a socorrernos en momentos de dificultad.

DIOS ETERNO (EL-OLAM): (Génesis 21:33; Salmo 90:1-3) – La naturaleza de Dios es sin principio y sin fin, el que nunca dejará de ser. Él está fuera del tiempo y, de hecho, creó y controla el tiempo sin ser limitado por ello de modo alguno. “Desde los tiempos antiguos y hasta los tiempos postreros, tú eres Dios.” (Salmo 90:2)

JEHOVÁ / YHWH / YAHWEH: “SEÑOR” (Deuteronomio 6:4; Daniel 9:14) – técnicamente, el único nombre propio de Dios. Traducido en la Biblias en español “SEÑOR” (todo en mayúsculas) para diferenciarlo de Adonai, “Señor”. “Jehová” se deriva de la YHWH, el ‘tetragrámaton’, que es todo lo que queda de el nombre del hebreo original. Los judíos por un sentimiento de reverencia evitaban pronunciar este nombre sagrado, excepto en las ocasiones más solemnes. Este nombre especifica la inmanencia, una presencia. Yahweh está presente, accesible, cerca de aquellos que lo invocan por su liberación (Salmos 107:13), el perdón (Salmo 25:11), y la guía (Salmo 31:3).

JEHOVÁ-TSIDKENU: “Jehová, nuestra justicia” (Jeremías 33:16) – Sólo Dios provee justicia para el hombre, en última instancia en Jesucristo, quien se hizo pecado por nosotros “para que en él recibiéramos la justicia de Dios.” (2 Corintios 5:21). No hay rectitud fuera de la de Dios. La única manera que podemos ser justos es aceptar el don de su Hijo.

JUEZ: (Salmo 75:7) – También conocido como el “Juez de toda la tierra” (Génesis 18:25) y “Juez de Israel” (Miqueas 5:1 RV60) y "Juez de todos" (Hebreos 12:23 ), el concepto de Dios como el juez final se encuentra en toda la Escritura. Dios es al final el que administra de la justicia, porque Él es el único digno de hacerlo. Sólo Él puede separar el trigo de la cizaña, recompensar a los merecedores y castigar a los pretendientes. Sin duda, el Juez de toda la tierra hace lo correcto. Ningún juez terrenal puede hacer tal afirmación.

REY: (Salmo 10:16; 47:2; 98:6; 149:2) – Para las personas del mundo antiguo, la palabra “rey” tuvo una importancia mucho mayor que tiene para nosotros hoy. Los antiguos reyes fueron gobernantes absolutos con autoridad completa y total. No rendían cuentas a nadie, su palabra era la ley de la tierra. Pero por encima de todos los reyes terrenales y los gobernantes se encuentra el Rey supremo quien es el único digno de adoración y obediencia. Él es el “Rey de la gloria” (Salmo 24:7-10) y “el Rey eterno, inmortal, invisible” (1 Timoteo 1:17).

LEGISLADOR: (Isaías 33:22) – Dios le dio los Diez Mandamientos para proporcionar un código moral para su pueblo. Sus leyes son la clave para la felicidad y la alegría en esta vida y al dárnosla nos muestra su amor y cuidado por nosotros. “¡Cuánto amo yo tu ley!”, clamó David en el Salmo 119:97. La incapacidad de la humanidad para obedecer las leyes de Dios sólo demuestra nuestra necesidad de un Salvador que cumplió perfectamente la Ley, para que podamos experimentar la alegría de vivir en Él.

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