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Cómo mejorarías la comunicación Emocional?
Respuestas a la pregunta
RespLas 4 claves de la Comunicación Emocional
Dada la importancia de tener una gran capacidad de comunicación emocional, vale la pena trabajar para desarrollar nuestra propia sensibilidad afectiva. En este aspecto es muy interesante el planteamiento de los profesores Kidwell y Hasford de la Universidad Estatal de Ohio y la Universidad de Reno, Nevada, respectivamente. Estos investigadores identificaron las cuatro áreas que podemos desarrollar para un mayor beneficio.
1. Percibir la emoción
Esta primera habilidad implica, como lo indica el término, poder leer las emociones con precisión. Si somos emocionalmente conscientes, sabemos si una emoción proviene de nosotros o si proviene de algo o de alguien más. Quizás estemos teniendo un mal día y entonces atribuimos emociones negativas a todos los demás con los que nos encuentramos. No obstante si somos buenos para percibir la emoción, reconoceremos que esos sentimientos son nuestros y de nadie más. Si nuestra capacidad emocional es alta, seremos más resistentes al mal humor de los demás y podremos mantener nuestra ecuanimidad y calma.
2. Facilitar la emoción
Esta habilidad emocional nos permite utilizar nuestra agudeza emocional para prepararnos para tomar decisiones. Según Kidwell y Hasford, para facilitar la emoción, debemos poder evaluar diferentes emociones en una situación y poder unirlas de una manera útil.
El ejemplo que proporciona la psicología del consumidor es muy ilustrativo. Si nos enfrentamos a un vendedor agresivo, es muy probable que nos fastidiemos porque no nos gusta que nos traten de esa manera. Sin embargo, si estamos utilizando nuestra capacidad emocional, encontraremos otra manera de hacerle saber al vendedor que nos molesta este enfoque agresivo. Tal vez enviando algunas señales no verbales sutiles de que este comportamiento nos está poniendo tensos. Identificando nuestra emoción, averiguando de dónde viene, y luego, decidir cómo actuar para resolver la situación es probable que produzca el mejor resultado posible.
Una estrategia de este tipo funciona para evitar que nos salgamos de control cuando algo sale mal y, en su lugar, intentemos llegar a un acuerdo común.
3. Entender la emoción
Las emociones rara vez permanecen estáticas en el tiempo. La mejor manera de entender la emoción, entonces, es verla como algo transitorio. A partir de ahí, podemos beneficiarnos con la » previsión afectiva «. Este término se refiere a la capacidad de predecir cuáles serán nuestras emociones en el futuro. Desafortunadamente, muchas personas son inexactas en su pronóstico afectivo propio.
Al igual que los meteorólogos proporcionan estimaciones porcentuales, las personas también pueden proporcionar predicciones sobre si un evento en el futuro hará que se sientan mejor o peor. Cuanto mejor seamos para predecir nuestras emociones en una situación futura, más sabias serán las decisiones que tomemos. Por ejemplo, podemos creer erróneamente que nuestra felicidad estará garantizada si solo encontramos a esa pareja «perfecta». Pero dicha previsión invariablemente nos prepara para la decepción, porque nadie nunca cumplirá con ese estándar.
4. Manejar la emoción
La autorregulación de las emociones es quizás una de las hazañas más difíciles que podemos lograr, especialmente cuando experimentamos una emoción fuerte. En una situación de consumo, Kidwell y Hasford sugieren que la regulación de las emociones puede evitar que gastemos excesivamente de manera impulsiva. Además, la regulación de nuestras emociones significa que no pederemos la calma cuando un artículo está agotado o cuando se nos vesmos obligados a esperar en la cola o lidiar con un intercambio de algo compramos y nos decepcionó.
De manera similar, en nuestra vida personal, la autorregulación emocional puede ayudarnos a manejar la frustración de que nuestra pareja llegue tarde a la cena, o la decepción de que nuestro hijo obtenga calificaciones bajas en la escuela. Con ese jefe que no te está dando un aumento, ser capaz de manejar nuestras reacciones emocionales significa que no tendremos el equivalente a una rabieta. Siempre que nuestras emociones se salgan de control, cualquiera sea la causa, será menos probable que obtengamos el resultado que deseamosuesta:
Explicación:
En resumen
Percibir nuestras propias emociones, poder regularlas y luego compartir adecuadamente con los demás lo que sucede dentro de nosotros, son elementos de una comunicación emocional exitosa. Cuanto mejor sea esa comunicación emocional, mejor nos sentiremos y más fácilmente podremos interactuar con aquellos que en última instancia consideremos que son más importantes para nuestro sentido de la felicidad.