Elige una o más preguntas provocadoras para discutir durante unos minutos . Ayuda doy corona prfa si no saben no respondan
Respuestas a la pregunta
. Según el mismo autor, existen ocho fuerzas que ayudan a desarrollar una cultura del
pensamiento en el aula:
1- Tiempo: Dedicar tiempo curricular para que los estudiantes puedan pensar y resolver las
propuestas del profesor. No basta con que el profesor active al estudiante con buenas
propuestas, debe brindar a los estudiantes suficiente tiempo y respetar las diferencias
individuales, para que esta variable no sea limitante en su producción.
2- Oportunidades: Proponer a los estudiantes actividades auténticas, donde puedan poner en
práctica, desarrollar diferentes procesos cognitivos e implicarse en las distintas tareas.
3- Rutinas: Son organizadores, que ayudan a estructurar, ordenar y desarrollar distintas formas de
pensamiento en el proceso de aprendizaje y que promueven la autonomía de los estudiantes.
4- Lenguaje: Para poder desarrollar el pensamiento, es necesario poder implementar en el aula un
lenguaje del pensamiento, donde se puedan denominar, describir, distinguir los distintos procesos
cognitivos y reflexionar sobre los mismos.
5- Creación de modelos: Cuando los estudiantes comparten sus ideas, intercambian puntos de vista
y los discuten, se van desarrollando entre todos, diferentes modelos de pensamiento.
6- Interrelaciones: En un contexto donde cada uno puede decir lo que piensa y se promueve el
respeto por las ideas del otro, se va creando un ambiente de confianza donde cada uno puede
mostrar sus fortalezas y pero también sus debilidades.
7- Entorno físico: Si bien es importante crear un ambiente emocional de confianza, también es
importante establecer un ambiente físico, como puede ser de forma especial el aula, el
laboratorio o el taller, para estimular la cultura del pensamiento.
8- Expectativas: Establecer un “menú” u “orden del día” para que los estudiantes conozcan los
objetivos de aprendizaje, ir focalizándose en qué aspectos debe pensar y conocer qué
espera…
En el presente trabajo, se proponen algunas rutinas, que pueden ayudar a “hacer visible” el
pensamiento. Son procedimientos o patrones para la reflexión, que se aplican repetidas veces en las
actividades de aula. Juegan un rol muy importante en la organización y sistematización de la forma de
pensar, pudiendo convertirse en parte integral del proceso de aprendizaje en una determinada
asignatura. Estas rutinas son sencillas, cuentan con pocos pasos que colaboran en focalizar la atención
en la movilización del pensamiento y en generar un fuerte andamiaje para desarrollar la comprensión.