Religión, pregunta formulada por karitobar27, hace 1 año

elementos del budismo

Respuestas a la pregunta

Contestado por atashaleon2004jimin
2

Respuesta:

1. Realiza varias comidas ligeras durante el día. Entre más abundante es una comida tu cuerpo produce más calor para lograr procesarla y, durante los periodos muy calurosos, esto se traduce en una gran pesadez y deshidratación. Lo más recomendable es hacer entre cinco y seis comidas ligeras a lo largo de todo el día.

2. Evita las duchas frías. Cuando hace mucho calor se antoja tomar una ducha helada; sin embargo, ello puede resultar contraproducente, pues al salir tu cuerpo generará aún más calor para compensar el bajón de temperatura, ocasionando que a los pocos minutos estés mucho más acalorado que antes.

3. Modera tu consumo de alcohol. Durante el calor se antoja mucho una cerveza helada o un coctel frappe, pero debes tener cuidado, pues nada deshidrata más rápidamente al organismo que el consumo de bebidas alcohólicas, que produce migrañas y mareos. Si te excedes, podrías terminar con una de las peores crudas que recuerdes.

4. Reemplaca tu crema por gel. Para mantenerte fresco durante más tiempo, reemplaza tu crema humectante por un gel que cumpla con la misma función. Existen algunos que contienen vitamina E y aceite de coco que son muy buena opción. Si prefieres apostar por lo natural, aplícate aloe vera recién extraído como si fuera crema. No creerás los resultados.

5. Evita las fibras sintéticas. Procura que tu ropa sea de algodón, seda, manta u otras fibras naturales. Evita la licra, el poliéster y las telas sintéticas en general porque retienen el calor, causan sudoración excesiva y pueden llegar a rozar o irritar tu piel.

6. Bebe té caliente. Puede sonar contradictorio, pero es uno de los remedios más antiguos contra el calor y continúa utilizándose efectivamente en Medio Oriente. Ya sea de menta, de hierbabuena o negro, una taza de té caliente bebida en sorbos pequeños te refrescará casi al instante.

7. Protege tu piel con bloqueador solar. No olvides utilizarlo diariamente, sobre todo durante las exposiciones prolongadas al Sol. También puedes fabricar uno casero mezclando una taza de manteca de karité con dos cucharadas de rutilo (dióxido de titanio) en polvo.

Explicación:

Otras preguntas