Elabore un ejemplo de cada una de las Perspectivas narrativas (narrador protagonista, testigo y omnisciente) de 8
líneas. Escribir los títulos de los relatos.
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
En El nombre de la Rosa, de Umberto Eco, el narrador nos dice en la primera página: “(…) me dispongo a dejar constancia sobre este pergamino de los hechos asombrosos y terribles que me fue dado presenciar en mi juventud, repitiendo verbatim cuanto vi y oí, y sin aventurar interpretación alguna, para dejar, en cierto modo, a los que vengan después (si es que antes no llega el Anticristo) signos de signos, sobre los que pueda ejercerse plegaria del desciframiento.”
Se trata pues de un narrador testigo, que nos cuenta la historia en tercera persona (él no es el protagonista) pero desde un punto de vista concreto, ya que la ha presenciado de primera mano. Pero el narrador testigo no siempre es como el que nos encontramos en esta obra de Eco, sino que puede estar más o menos cerca de la acción, divisarla a lo lejos, presenciarla desde dentro, espiarla, etcétera. Eso sí, siempre se trata de un personaje que observa la escena y nos la cuenta haciendo pocas alusiones a sí mismo.
Existen muchos tipos distintos de narradores testigos, cada uno con sus particularidades. Algunos de los más usados son los siguientes:
Testigo impersonal: está determinado por la fotografía y el cine, ya que nos da la mirada de una cámara. Casi siempre en tiempo presente, se limita a contar lo que se ve. Como ejemplo de este tipo de narrador, tenemos La Colmena, de Camilo José Cela.
Testigo presencial: narra los hechos ocurridos tiempo atrás que él (o ella) presenció en persona. Como ejemplos de este tipo de narrador tenemos al conocido Doctor Watson, ayudante del detective Sherlock Holmes o a Íñigo Balboa, que en la saga escrita por Arturo Pérez Reverte recuerda las aventuras que vivió cuando era un muchacho junto al Capitán Alatriste.
El informante: cuenta la historia transcribiendo los hechos como si se tratase de un documento oficial o una crónica, presentándolos como auténticos. El informe Brodie, de Borges, es un ejemplo de este tipo de narrador.
Pero hay, como ya dije antes, muchos otros tipos de narrador testigo, e incluso algunos que pueden ser mezcla de los anteriores. Pero todos ellos tienen una serie de características en común que nos pueden ayudar a la hora de decidirnos por este tipo de narrador para contar una historia:
1. No es el protagonista
El narrador testigo nunca es el protagonista de los hechos relatados e intenta contarlos de la forma más objetiva posible, tal y como los presenció.
2. Tiene una visión limitada
Nos lo cuenta desde su punto de vista y está limitado por sus percepciones. No puede estar en todas partes ni verlo todo, así como tampoco puede saber lo que piensan los demás personajes.
3. Describe y sugiere
Como consecuencia de los dos puntos anteriores, el narrador testigo no puede explicarnos los porqués de las acciones de otros personajes y rara vez realiza juicios de valor. Se limita a describir lo que ve o vio y, en todo caso, nos sugiere en alguna ocasión lo que cree que pasa, siempre desde su punto de vista.
4. Aporta credibilidad
Aporta el realismo de que realmente están sucediendo esos hechos, es como cuando alguien te cuenta de primera mano lo que ha visto. Se crea una conexión directa entre el lector y el narrador, casi como si éste se estuviese confesando con el primero.
Explicación: