Elaborar 5 acciones sobre el cumplimiento de los principios éticos en la sociedad.
Respuestas a la pregunta
Explicación:
#1. El respeto construye nuestras relaciones
Empezamos hablando del respeto porque es, muy probablemente,uno de los primeros valores éticos que adquirimos en la infancia. El respeto es, ni más ni menos, que la base a través de la que se relacionan las personas y la vía para compartir intereses y necesidades en cualquier contexto: trabajo, familia, amistades, estudios…
Es el valor bidireccional por excelencia, pues solo se entiende en ambas direcciones: respeto a los padres u a otras figuras de autoridad, a la naturaleza, a la ley. También ayuda a entender otros valores éticos como la tolerancia o valores humanos como la empatía.
#2. La justicia como marco de nuestras relaciones
A diferencia del respeto, la justicia se encarga de ser equitativa con las personas de un modo imparcial y aplicando reglamentos aceptados por el grueso de la sociedad y enfocados hacia el bien común. En este caso, justicia como término, no es más que la concepción que cada época tiene sobre sus normas jurídicas, y aspira a mantener la armonía entre personas y, entre personas e instituciones. Aunque la concepción de lo justo puede variar entre sociedades, en todas ellas existe un marco jurídico y la mayoría de los seres humanos tienen una concepción mental de su significado y una aspiración hacia este tipo de acciones.
#3. Responsabilidad y compromiso
Nuestras sociedades no podrían funcionar sin justicia ni respeto, pero tampoco sin el establecimiento de compromisos y la asunción de responsabilidades. Las personas asumimos, conscientemente, una serie de obligaciones y respondemos ante las consecuencias derivadas en todos los ámbitos de la vida: trabajo, familia, amigos… Desde adoptar a un perro como nuevo miembro de la familia y cuidarlo toda su vida (comida, atenciones, paseos, gastos veterinarios), hasta aceptar un trabajo y realizar esta labor con tenacidad y estabilidad durante toda la duración del contrato.
#4. Honestidad: ser sincero con uno mismo y con los demás
Entre los valores éticos, la honestidad es la que más relacionado está con el resto: con valores como la verdad, la justicia y el respeto. La honestidad es vivir de acuerdo a como pensamos y sentimos, ser coherentes con nuestro pensamiento y modo de vida, y relacionarnos de este modo con el mundo que nos rodea, las cosas que nos suceden y el resto de los seres humanos.
#5. Libertad, el valor ético por antonomasia
La libertad es esa capacidad que posee todo ser humano para poder actuar a lo largo de su vida conforme a su propia voluntad, mediante una elección libre, sin condicionantes personales o externos. Sin embargo, la libertad también es una lucha constante, siempre relativa, porque las influencias que nos rodean nos limitan esta capacidad y hacen imposible que podamos hablar en términos absolutos. Quizá por esto último la libertad es, entre los valores éticos, por el que más se ha luchado, pues sin ella, es difícil que puedan desarrollarse la honestidad, la responsabilidad, la justicia o el respeto en nuestras sociedades.