Elaboran comentarios explicando porque la trata de personas es un delito contra los derechos humanos.
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Explicación:La de trata de seres humanos: cosificación y vulneración de DDHH.
Diferentes conferencias de carácter mundial e instituciones internacionales como la ONU o la OIM han alertado del crecimiento de un viejo delito, la esclavitud de personas, que se produce en la actualidad con formas más sofisticadas de captación y explotación.[2] La trata de personas es una violación de Derechos Humanos que implica nuevos retos para las profesiones sociales, tanto en la denuncia y sensibilización como en el trabajo con las personas que requieren protección y asistencia especializada.
¿Qué es la trata de personas?
La trata es una actividad multidelictiva que persigue diferentes formas de explotación: tráfico de órganos, venta de niños esclavos y niños soldado, trabajo forzoso en las minas, matrimonio serviles, trabajos forzados en el sector doméstico, en el sector agrícola, en la industria y en la prostitución. Vulnera derechos tan básicos como la vida, la dignidad y la integridad poniendo a las personas en condiciones de vida degradantes. La trata de mujeres con fines de explotación sexual es una de las formas más extendidas en nuestro territorio.
La convención de Naciones Unidas contra el Crimen Organizado en Viena, “Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional. Viena 2000” y el protocolo adicional “Protocolo para Prevenir, reprimir y sancionar la Trata de Personas, especialmente de Mujeres y Niños”, conocido como protocolo de Palermo (2000), ha definido la trata y ha recomendado una serie de medidas para atender a las víctimas y comprometer a todos los Estados firmantes:[3]
La “Trata de personas” significará: el reclutamiento, transporte, transferencia, albergue o recepción de personas, mediante amenazas o el uso de la fuerza u otras formas de coerción, abducción, fraude, decepción, abuso de poder o de una posición de vulnerabilidad o la entrega o recepción de pagos o beneficios para lograr el consentimiento de una persona que tiene el control de otra persona, con el propósito de la explotación. La explotación deberá incluir, como mínimo, la explotación de la prostitución de otros u otras formas de explotación sexual trabajo o servicios forzados, esclavitud o prácticas análogas a la esclavitud, la servidumbre o la extracción de órganos.