Elabora una conclusión donde menciones la importancia del
cuidado de la salud integral, no olvides los aspectos que esta
incluye.
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Uno de los grandes logros de la medicina ha sido el continuo aumento de la esperanza de vida de la población. España es uno de los países con una esperanza de vida más elevada. Sin embargo, este aumento de los años de vida no siempre se asocia con calidad de la misma o con nuestra habilidad para cuidar la salud.
Pero, como punto de partida…. ¿qué es la salud?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la salud como un estado completo de bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades. Es decir, la salud es una condición de bienestar que va más allá de la ausencia de enfermedad.
“La salud no lo es todo pero sin ella, todo lo demás es nada.” A. Schopenhauer
La salud es el bien más preciado de los que poseen las personas, ya que su ausencia impide la consecución de cualquiera de los demás. Por ello, es en el cuidado de la salud y en la prevención de enfermedades donde hay que poner toda la atención y todos los recursos. En la mayoría de las ocasiones, con simples esfuerzos diarios se pueden prevenir muchos padecimientos. Estos esfuerzos, en poco tiempo, llegan a convertirse en una rutina de vida que se realiza de manera automática sin suponer ninguna dificultad. Así que toma nota de estos consejos y verás qué importante y fácil es cuidar la salud.
¿Cómo cuidar la salud?
Tener un buen estado de salud o no, depende de multitud de factores. En ocasiones existen unos componentes hereditarios (genéticos) que no son modificables, pero la mayoría de los factores de riesgo se pueden prevenir adoptando un estilo de vida saludable. Cuidar la salud es fácil si seguimos los siguientes consejos:
1. Dieta sana y equilibrada
Mantener una dieta equilibrada es la clave a la hora de cuidar la salud. Se deben evitar los azúcares refinados y todos aquellos productos excesivamente edulcorados, así como las grasas saturadas y las grasas trans. Para ello, es importante combinar de forma efectiva la ingesta de proteínas (pescados, carnes), grasas (aceite, mantequilla) e hidratos de carbono (frutas, verduras, pasta, pan). Asimismo, es fundamental beber entre 1,5 y 2 litros de agua al día.
Se deben controlar las cantidades y comer en función a lo que necesite el cuerpo de cada uno (según su consumo de energía).
2. Buena higiene
Es importante lavarse bien las manos, mantener una buena higiene bucal, etc. Pero cuando hablamos de higiene también cabe recordar la importancia de la higiene postural. En el día a día presta atención al modo en que te sientas y la manera en la que realizas esfuerzos al coger peso. Utiliza una buena almohada y un buen colchón; ayudará a mantener saludables huesos y músculos.
3. Ejercicio de manera regular
El ejercicio moderado fortalece el corazón, mejora la circulación y ayuda a eliminar toxinas entre otros muchos beneficios. Es importante practicar ejercicio de manera regular y acorde con la edad. La OMS recomienda al menos 30 minutos diarios de ejercicio para evitar problemas de salud. Como ejercicio diario podemos entender también el subir por las escaleras o caminar en vez de coger otro transporte. ¡Así de fácil!
Y ¡Ojo! porque en las estaciones frías es especialmente importante hace deporte. La hormona serotonina se alimenta de luz solar, por lo que cuando esta disminuye debemos activarla de otro modo, por ejemplo, con la actividad física. Tan importante es hacer ejercicio en las épocas de menor luz como el abrigarse correctamente tras la sudoración y evitar de nuevo un cambio brusco de temperatura.
4. Evitar el consumo de sustancias tóxicas
Nos referimos al consumo del tabaco, el alcohol o a cualquier otro tipo de droga.
5. Crear un buen ambiente a nuestro alrededor
Crear un buen ambiente se consigue fomentando las relaciones personales sanas, evitando el estrés, etc.
6. Disponer de momentos para relajarse
Es importante tener momentos de relajación, de pensar en otras cosas que se escapen de la rutina y las preocupaciones diarias. Todo esto minimiza la aparición del estrés y de sus síntomas.