Elabora una breve reflexión sobre la importancia y utilidad de las Ciencias Sociales para el mundo
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Las ciencias sociales son las que estudian el comportamiento humano
Respuesta:Las relaciones entre las ciencias sociales y la sociedad siempre han sido un tema polémico en México. Para algunos académicos una colaboración estrecha con los empresarios o con el gobierno puede subordinar el trabajo científico a los intereses de los otros actores. Sin embargo, otros científicos consideran que las ciencias sociales deben contribuir a la "resolución de los grandes problemas nacionales". El debate tiene ciertas peculiaridades cuando se aborda desde una perspectiva regional pues las relaciones entre los actores suelen ser más intensas, las instituciones académicas más débiles y la dependencia del poder político puede afectar la calidad de la investigación. En este trabajo se describe y analiza los temas mencionados tratando de examinar la posibilidad de una relación más equilibrada entre ciencias sociales y sociedad.
Explicación:Las relaciones entre las ciencias sociales y la sociedad han sido en México un terreno polémico y las discrepancias sobre el deber ser de esta relación sigue siendo objeto de debate dentro y fuera de la academia. Con frecuencia se parte de visiones diferentes que llegan a cuestionar la identidad de las ciencias sociales, de manera que los propios científicos expresan recurrentemente un cierto malestar acerca de su relación con distintos actores sociales, sobre todo con el poder político o empresarial. El libro coordinado por Manuel Perló (1994) revela estos rasgos que rápidamente se acaban de mencionar y otros también importantes y polémicos. Una publicación posterior coordinada por Cristina Puga (2008) aborda así mismo algunos de estos temas que forman parte de un debate todavía vigente.
A escala internacional una revisión del Informe sobre las ciencias sociales en el mundo (2011)1 publicado por la UNESCO muestra que, a pesar de las diferencias entre países y regiones del mundo, varios de los temas mencionados son objeto de reflexión en la medida en que las sociedades evolucionan y plantean nuevas interrogantes y desafíos a los científicos sociales; entre ellos la incidencia de las ciencias sociales en el abordaje de los grandes problemas contemporáneos, las relaciones entre el poder y los científicos sociales, las fragmentaciones de las ciencias sociales y la mercantilización de la investigación (Martinelli, 2010; Nowotny, 2010; Anheier, 2010).
Por tanto, lo primero que conviene mencionar es que la evolución de los enfoques en ciencias sociales en México no es ajena, a pesar de sus diferencias, a lo que ha venido sucediendo en el mundo occidental durante el siglo XX y lo que va del actual:
Tras la caída del Muro de Berlín y la pérdida de influencia del marxismo llegó a México la ola de teorías posmodernas cargadas de escepticismo y relativismo teórico. Pero antes de ello la ortodoxia marxista con fuerte presencia en las universidades mexicanas descalificó otras vertientes explicativas como el funcionalismo, la teoría de sistemas, la investigación cuantitativa e incluso las teorías de la acción social (Puga, 2008:11).
Como señala esta autora se asiste actualmente a una apertura donde detecta "una preocupación por rebasar los viejos modelos explicativos y utilizar nuevos paradigmas que sin traicionar el carácter crítico y de vocación transformadora de las ciencias sociales permitan elaborar hipótesis novedosas" (Puga, 2008:13).
Una simplificación útil para iniciar el abordaje de esta problemática es situar las posturas de distintos actores, no sólo de los científicos sociales, en dos perspectivas polares y normativas: La primera, defendida principalmente desde un sector de la academia, propone que los científicos sociales, sus prácticas y sus obras (libros, artículos) deben contribuir a la crítica social sin entrar a resolver problemas prácticos. Las ciencias sociales, en esta visión, vendrían a ser una suerte de conciencia crítica del resto de la sociedad y, en todo caso, contribuir a una transformación radical de las estructuras sociales o al desarrollo de las ciencias sociales.2 La otra postura, que cobra fuerza en las últimas décadas en los discursos gubernamentales y que tiene eco sobre todo en algunas universidades privadas, defiende, por el contrario, una visión pragmática e instrumental según la cual las ciencias sociales deben salir de su "torre de marfil" y utilizar el conocimiento para resolver problemas sociales con independencia de la metodología empleada. Sin embargo, da la impresión que estas posturas extremas son cada vez más minoritarias como se puede inferir indirectamente de la pertenencia creciente de los investigadores al Sistema Nacional de Investigadores que tiene una orientación mixta de ciencia básica y ciencia aplicada. De acuerdo con lo anterior propongo que lo que más bien está en juego actualmente es el tipo de inserción que las ciencias sociales deberían tener en la sociedad para participar en el debate de los problemas nacionales y contribuir a su solución utilizando planteamientos y métodos científicos.