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"EL MANÁ DEL CIELO"
Después de salir de Egipto los israelitas caminaron por el desierto y tuvieron hambre. y en lugar de orar a Dios se quejaron a Moisés porque no tenían comida.
- ¡Eh Moisés! - le gritaban, ¿para qué nos trajiste al desierto, para que muramos? Bien, sabemos que la comida es muy importante para poder vivir.
Pero Dios quería que aprendieran a confiar en él, ya que el pueblo se había olvidado de confiar en Dios y estaban muy preocupados por si sus hijos se morirían de hambre, en realidad estaban preocupados por nada, porque Dios los iba a cuidar. El pobre Moisés oró al señor. Entonces el señor le dijo a moisés:
- "He oído como el pueblo se queja. Vas a decirles que esta noche van a comer carne y por la mañana se aburrirán de comer pan. Entonces conocerán que yo soy el Señor vuestro Dios".
Esa tarde cientos de codornices cayeron del cielo al campamento de los israelitas. Hicieron unos asados deliciosos y comieron hasta llenarse. El pueblo disfrutó de la cena que el señor había preparado para ellos en el desierto.
A la mañana siguiente cuando se levantaron y encontraron copos como nieve en el campo. Ellos se preguntaron que sería aquello que llenaba su campamento ¿qué es esto? se preguntaban. Moisés dijo: - "Este es el pan que el Señor les ha mandado para que coman".
Entonces la gente empezó a llenar cestos y cestos hasta rebosar de aquel pan. Comieron pan y pan hasta quedar saciados.
- ¡Este pan está riquísimo! decían.
El Señor les había enviado su desayuno, allí en medio de la arena del desierto. ¡qué maravilloso!
Moisés quería que el pueblo aprendiera a confiar en Dios en vez de quejarse. Dios realmente amaba al pueblo de Israel, por eso el Señor les envió el pan y le llamaron maná, man hu, que significa ¿qué es esto? Cada día durante cuarenta años, allí en el desierto el pueblo tuvo puntualmente su comida. Dios hizo otro de sus maravillosos milagros.
NOTA CIENTIFICA: Yahveh hizo llover este alimento cada día durante los cuarenta años que el pueblo judío pasó en el desierto tras huir de Egipto. Lo recibían todos los días, menos el sábado, por lo cual debían recolectar doble ración el sexto día. También tenía el sabor y la apariencia de aquello que uno más deseaba. Según la Biblia, el maná tenía un aspecto similar al cilantro, blanco, y su sabor parecido a hojuelas con miel. En el Arca de la Alianza se conservaba una muestra de dicho alimento, en las que se caracteriza el maná como uno de los milagros con los cuales Dios favoreció a los israelitas. Según Éxodo, era un producto muy perecedero: si se guardaba, al día siguiente aparecía lleno de gusanos y apestaba. Por esta razón, el etnobotánico Terence McKenna dedujo que el Éxodo describía el hongo alucinógeno Psilocybe cubensis. Su componente psicoactivo principal es la psilocibina, un alcaloide que
causa visiones y aparece en los rituales de otras culturas, como en la bebida ritual soma mencionada en el Rig Veda hindú, el peyote de los nativos americanos o la ayahuasca de distintos cultos amazónicos. El maná existió y todavía se puede experimentar su existencia. Los árboles donde se produce vienen indicados en todas las reseñas botánicas de Medio Oriente, especialmente la “Tamarix mannifera”.
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
«EL MANÁ DEL CIELO»
Después de salir de Egipto los israelitas caminaron por el desierto y tuvieron hambre. y en lugar de orar a Dios se quejaron a Moisés porque no tenían comida. Pero Dios quería que aprendieran a confiar en él, ya que el pueblo se había olvidado de confiar en Dios y estaban muy preocupados por si sus hijos se morirían de hambre, en realidad estaban preocupados por nada, porque Dios los iba a cuidar. El pobre Moisés oró al señor.
« Entonces conocerán que yo soy el Señor vuestro Dios». Esa tarde cientos de codornices cayeron del cielo al campamento de los israelitas. El pueblo disfrutó de la cena que el señor había preparado para ellos en el desierto. El Señor les había enviado su desayuno, allí en medio de la arena del desierto.
Moisés quería que el pueblo aprendiera a confiar en Dios en vez de quejarse. Cada día durante cuarenta años, allí en el desierto el pueblo tuvo puntualmente su comida. Dios hizo otro de sus maravillosos milagros. Según la Biblia, el maná tenía un aspecto similar al cilantro, blanco, y su sabor parecido a hojuelas con miel.
En el Arca de la Alianza se conservaba una muestra de dicho alimento, en las que se caracteriza el maná como uno de los milagros con los cuales Dios favoreció a los israelitas. El maná existió y todavía se puede experimentar su existencia.
Explicación:
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