EL TRATAMIENTO DE LA BASURA EN PERU HACE 200 AÑOS
Respuestas a la pregunta
Respuesta:La historia ambiental surge como disciplina bajo
la influencia del movimiento ecológico popular de
las décadas de 1960 y 1970 en Europa y Norteamérica, que más tarde arraigó en Latinoamérica.
Como consecuencia, cada vez más académicos
e historiadores de un número creciente de países
incluyeron las perspectivas ambientales en sus
trabajos, en algunos casos, como un compromiso
moral y tratando de ayudar a encontrar soluciones
a los problemas ambientales y sociales. Se buscaba
identificar causas, procesos y aprendizajes.
Algunos historiadores sostienen, con gran convencimiento, que una novedad positiva es que el
campo de la historia ambiental —que ha venido
emergiendo durante las últimas tres o cuatro décadas— ha enfrentado con éxito el viejo dualismo que
separa a los historiadores de las ciencias naturales.
Los historiadores ambientales se concentran en las
relaciones que los humanos han desarrollado con
el resto de la naturaleza; dan por hecho que los
humanos forman parte del mundo natural y que los
historiadores deberían hacer historia más cercana a
la verdad: situar la vida humana en ese contexto más
amplio. En contraste con los historiadores sociales y
políticos, los historiadores ambientales han venido
tratando de construir puentes sobre la brecha que
los separa de las ciencias naturales.
La historiografía de la historia ambiental es desigual
en el mundo, si bien ha crecido vertiginosamente
en el último cuarto de siglo. Debido a ello, se ha
convertido en una de las más vitales áreas de la
disciplina histórica y su desarrollo está estrechamente vinculado con la creciente preocupación por
los problemas sociales contemporáneos.
Una expresión de este vigor es la creación y vigencia del Consorcio Internacional de Organizaciones
de Historia Ambiental (ICEHO, por sus siglas en
inglés), una organización sombrilla que reúne a las
mayores asociaciones comprometidas con la historia ambiental en general o alguna de sus temáticas.
La actividad principal de este consorcio es realizar
el Congreso Mundial de Historia Ambiental cada
cinco años. El primero fue realizado en Copenhague (Dinamarca, 2009) y el segundo, en Guimarães
(Portugal, 2014). El balance de este último fue la
buena situación de la historia ambiental global,
con una generación joven de relevo, una enorme
variedad de perspectivas y metodologías, una
persistencia de modos regionales de hacer historia
ambiental, etcétera (Gallini, 2014).
Se considera 1980 como el año de inicio de la
historia ambiental en América Latina y el Caribe
por impulso de la CEPAL, que en ese entonces trataba de promover un estilo de desarrollo
socialmente equilibrado y ambientalmente racional bajo el fomento de diversos estudios. Luego,
surgen estudios de caso en Colombia y Brasil, y
se fortalece esta tendencia bajo la influencia de la
Conferencia Mundial de Río (1992). Desde esta
perspectiva, surgieron importantes trabajos de
historia ambiental, como el de Luis Vitale: Hacia
una historia del ambiente en América Latina (1983);
Fernando Ortiz Monasterio, Isabel Fernández,
Alicia castillo, José Ortiz Monasterio y Alfonso
Bulle: Tierra profanada, historia ambiental de
México (1987); Fernando Mires: El discurso de la
naturaleza. Ecología política en América Latina
(1990); Antonio Brailosky y Dina Foguelman:
Memoria verde: historia ecológica de la Argentina (1997); Alberto Flores Magallón: La historia ambiental: hacia una definición disciplinaria
(1997); Bernardo García y Alba Gonzáles (Comp.):
Estudios sobre historia y ambiente en América,
volumen 1 (1999). Sin embargo, si se considera la
gran variedad ambiental y la dimensión espacial
de la región, son aún pocos los trabajos que se han
ocupado de este aspecto de la historia de Latinoamérica (Meléndez, 2002).
Desde la década pasada, se iniciaron las acciones
para organizar y mantener vigente la Sociedad
Latinoamericana y Caribeña de Historia Ambiental (SOLCHA), que, entre 2003 y 2015 ha realizado siete simposios con la presencia de múltiples
historiadores. Esta sociedad apoya diversas iniciativas orientadas a crear una historia más inclusiva
y facilitar el gran encuentro entre las ciencias
naturales y sociales con la finalidad de construir
un futuro realmente sostenible. Para ello, fomenta
espacios de divulgación de investigaciones sobre la
historia ambiental de América Latina y el Caribe;
además, SOLCHA busca estrechar y fortalecer
las relaciones entre quienes están comprometidos
con la historia ambiental en las diferentes regiones del mundo. El próximo simposio tendrá lugar
en Puebla (México), en el mes de agosto de 2016.
Hasta el momento, lamentablemente, la participación de los historiadores peruanos en las actividades promovidas por SOLCHA ha sido limitada.
En América Latina y el Caribe, los avances más
significativos en el desarrollo de la historia ambiental se desarrollan en México, Costa Rica, Colombia, Brasil, Argentina y Chile. En el Perú, durante