Castellano, pregunta formulada por pamela246, hace 1 año

el sujeto de la oración mister enfiels y mister utterson​

Respuestas a la pregunta

Contestado por ISECAR
3

Esta historia empieza un atardecer, en uno de los muchos paseos que hacían el abogado Utterson y Mr. Enfield. Paseaban por un callejón de Londres, en el barrio del Soho, cuando un piso les llamó la atención. Éste, no tenía ventanas ni balcón alguno. Sólo se veía en él una puerta en el piso inferior. Mr. Enfield empezó a explicar un extraño acontecimiento que había ocurrido delante de ese piso. Explicó que un hombre y una niña se cruzaron de frente y el hombre empezó a pisotear a la niña y la había dejado allí tirada en el suelo. Entonces, Mr. Enfield corrió hasta atrapar al hombre y lo llevó junto a la niña. Allí ya había llegado un médico y toda la familia que obligaron al hombre a pagar 100 libras por los daños causados. Entonces, el hombre entró en ese piso, cogió el dinero y se lo dió a la familia.

Cuando su amigo terminó de contar la historia, Mr. Utterson se fue a su casa y, cuando llegó allí cogió el testamento de Mr. Jekyll y lo leyó. En él ponía que se lo dejaba todo a Mr. Hyde. Como Utterson no sabía quien era este Mr. Hyde, fue a casa de Lanyon a preguntárselo. Él posiblemente lo sabría ya que Jekyll y él se veían a menudo. Pero tampoco supo nada de ese Mr. Hyde. Esa noche no pudo dormir. Todo el rato veía a un hombre sin rostro pegar a una niña. Desde aquella noche, Mr. Utterson pasaba muy a menudo por la calle de aquel piso. Quería ver al hombre al cual pertenecía ese piso. Pasó por allí muchas veces, hasta que un día, vió como un hombre bajito entraba en esa casa.

Utterson corrió hacia el hombre y le pidió si él era Mr. Hyde, y sí lo fue. Entonces, Mr. Utterson caminó hasta la casa de Jekyll. Le abrió su criado pero Jekyll no estaba. Así que Utterson se fue. Al cabo de unos días, Jekyll hizo una cena de amigos y Mr. Utterson fue invitado. Éste se quedó hasta que todos se fueron. Entonces, le contó a Jekyll todo lo de Mr. Hyde y le dijo también que dejárselo todo a él, era una locura. Pero a Mr. Jekyll le daba igual lo que dijese el abogado. Él tenía claras sus ideas y no quería volver a hablar del tema. Y así lo hicieron pero sólo durante un año, porque después de este tiempo, ocurrió una cosa horrible sobre Mr. Hyde. Éste, se había encontrado por la calle a un viejo y lo había golpeado hasta matarle. El viejo llevaba una carta para Mr. Utterson y la policía se la llevo hasta su casa. Utterson quiso ir a ver el cadáver para ver si lo reconocía. Fue al lugar del crimen y lo reconoció. Era Danvers Andrew, un cliente suyo. El único testigo dijo que el agresor era un hombre bajito y de aspecto malvado. Utterson pensó enseguida en Mr. Hyde. Él era el más sospechoso, así que Utterson llevó a la policía hasta su casa. Cuando llegaron allí, sólo encontraron a la portera que les dejó entrar sin problemas. Registraron la casa y solamente encontraron el bastón con el que Hyde había matado al hombre y algunas cosas más.

Aquel día, Utterson fue a casa de Jekyll y le contó lo ocurrido. Jekyll le dijo que estuviera tranquilo porque Hyde no volvería a aparecer. Le dijo que había recibido una carta suya que ponía que estuviese tranquilo que tenía unos métodos para escapar. También dijo que había sido entregada en mano y sin sello. Utterson se la guardó y al salir le preguntó al criado que cómo era la persona que le había entregado la carta y él le dijo que no había llegado nada fuera del correo. Mr. Utterson quedó muy intrigado con todo esto.

Mr. Utterson hizo venir a Mr. Guest, que sabia de letras y ortografía. Le enseñó la carta de Mr. Hyde y entonces Guest cogió una de Mr. Jekyll y las comparó. Las letras eran muy parecidas. Sólo se diferenciaban en la inclinación de la letra. Entonces Mr. Utterson quedó aún más intrigado con todo ese misterio. Todo eran preguntas sin ninguna respuesta.

Uno de los domingos siguientes, Utterson daba uno de sus paseos con Mr. Enfield, cuando pasaron por delante de la casa de Mr. Jekyll. Éste estaba mirando por una ventana. Utterson y Enfield le saludaron y le invitaron a que fuese a dar un paseo con ellos y les dijo que no, que podían hablar desde la ventana. Pero en el momento que se lo decía, su rostro cambió descaradamente. Tenía tal expresión de terror y desesperación que a los caballeros se les congeló la sangre. Inmediatamente Jekyll cerró la ventana y Utterson y Enfield se fueron callados y asustados por lo que acababa de ocurrir.

Otras preguntas