el río Magdalena desde siempre ha mostrado su mismo problema sociales económicos y geográficos ¿si es cierto diga porq y de lo contrario explica porq ?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
quista y son ya reveladoras sobre la naturaleza del río. Su descubridor fue Rodrigo de Bastidas, quien en 1501 pasó frente a su desembocadura a las cual bautizó como Bocas de Ceniza, nombre que conserva, en referencia al coEl Magdalena es, y sobre todo era, un río maravilloso. Los innumerables viajeros que lo recorrieron cuando era vía de entrada casi obligada al interior del país, la actual Colombia, se asombraron ante su tamaño y majestuosidad, y muchos dejaron testimonios escritos de ello. Asombro causaba también la exuberancia, muchas veces atemorizante, de su naturaleza y la de los bosques que lo bordeaban, de los innumerables caimanes, tortugas y peces que lo habitaban y de la riqueza de sus tierras. O de los habitantes de sus márgenes y sus condiciones de vida, que los ponía en contacto con las gentes de las regiones ecuatoriales.
Los testimonios dan fe, igualmente, del calor, del ataque implacable de los zancudos, del temor a las fiebres, de las incomodidades padecidas en canoas, piraguas, champanes y buques de vapor, de lo duro y riesgoso de la navegación, de las dificultades del río. En estas y en aspectos de la historia de su navegación y de su efecto sobre el desarrollo nacional se centra este artículo ...el río Magdalena ofrece problemas por su curso sinuoso, islas, obstáculos sumergidos, canales divagantes, considerable variabilidad estacional y una corriente particularmente rápida para un río de su tamaño
Con esta visión resumida de las dificultades para la navegación en el río Magdalena, dos historiadores norteamericanos explicaron los problemas y el fracaso final de Juan Bernardo Elbers en su intento de organizar la navegación a vapor por dicho río, poco después de la Independencia. Elbers es una de las más destacadas, pero no la primera ni la última, entre las numerosas víctimas que el Magdalena ha cobrado a lo largo de la historia. Conocer algo de esta puede resultar útil hoy cuando, con un optimismo no exento de ligereza, se habla de devolver su navegabilidad al río Magdalena como un gran propósito nacional. Según diversas evidencias, la navegación del río Magdalena siempre fue dificultosa y ha empeorado a raíz de las intervenciones humanas en su cuenca, así que cabría preguntarse cuál es la navegabilidad que se quiere devolver al río y que tan factible es. Los proyectos de convertirlo otra vez en una vía importante para el transporte en Colombia deben tener en cuenta estas circunstancias, so pena de repetir errores del pasado.
La aproximación al tema se intenta desde perspectivas complementarias. Por una parte, desde los relatos de los viajeros en un intento de establecer características de la navegabilidad y de la navegación a lo largo de la historia. Por otra, se acude a información científica sobre las características torrenciales y de sedimentación del río, que expliquen las dificultades que siempre ha opuesto a la navegación. Por último, desde el conocimiento que se tiene sobre procesos de deforestación y trasformación de ecosistemas como causas del deterioro de la cuenca del Magdalena y afectación humana de su navegabilidad.
Este artículo deriva de una charla dictada en el contexto de la programación académica, dedicada a la navegabilidad del río Magdalena, de La noche del Río, evento organizado por el Parque Cultural y Museo del Caribe en Barranquilla (Febrero de 2014) e intenta una aproximación a dicha historia y a sus implicaciones en el desarrollo del país y en particular de su región caribe, desde una perspectiva ambiental. Como parece, por la revisión bibliográfica, que se trata de un tema poco estudiado desde esta perspectiva, se ha creído pertinente plantear ideas e hipótesis exploratorias que, como las que relacionan la navegabilidad con el desarrollo y las crisis económicas de la costa Caribe o con la construcción de ferrocarriles y carreteras, requieren profundizarse pero pueden arrojar algunas luces sobre el hasta ahora poco reconocido papel del ambiente en la historia de Colombia. Y, quizá, para pensar con mayor detenimiento los proyectos de navegabilidad.
Primeras noticias
Las primeras noticias sobre navegación en el Magdalena provienen del tiempo de la Conlor de las aguas cargadas de sedimentos. Bastidas no pudo remontar el río pues su poderoso caudal y las dificultades de las bocas lo impidieron. Solo hacia 1531 una expedición ordenada por García de Lerma, gobernador de Santa Marta, logró cruzarlas y explorarlas, como ya se había hecho también descendiendo por el río Cesar y bajando por el Magdalena hasta su desembocadura.
Ver Figura 1
Bocas de Ceniza. Foto del autor. Nótese el contraste entre las aguas del río y las del mar.
Explicación: