el relato de Caín que nos enseña
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Nos enseña que no hay que ser envidiosos porque el envidioso siempre quiere que el otro no tenga nada así el tampoco lo tenga, la envidia lleva a circunstancias muy feas en la vida.
No debemos tener envidia a nadie, eso nos enseña Cain y Abel.
Explicación:
Muchas veces hemos oído la historia de Caín y Abel , dos hermanos que vivían de acuerdo a la ley de Dios , ofrecían sus sacrificios, amaban a Dios y esperaban de él una respuesta( Génesis, capítulo 4, versículo 1-24), pero la ofrenda de Caín no fue agradable a Dios, y Caín se sintió muy triste y la envidia inundó su corazón contra su hermano Abel, y esta fué creciendo tanto que lo llevó a matar a su hermano.
De este texto bíblico podemos sacar enseñanzas y reflexiones como la siguiente, amaba o no amaba Caín a Dios?, Caín si lo amaba puesto que le importaba lo que él pensara de su ofrenda, sino hubiera sido así no le hubiera importado mucho que su hermano Abel obtuviera mas crédito por sus acciones. Porqué Dios al ver lo que hizo Caín no lo destruyó como se esperaba según la ley antigua ojo por ojo y diente por diente?, el pecado de Caín era muy grave, y entonces sale a relucir el gran amor de Dios que a pesar de nuestro pecado nos sigue amando. Lo castigó pero no lo destruyó, ni permitió que nadie le hiciera daño, porque no solamente lo amaba sino que el sabía que Caín también lo amaba a él y había actuado así porque como cualquier hijo estaba disputando el amor de su padre o de su madre con sus hermanos. Muchas veces pensamos que Caín fue muy malo y lo que hizo fue horrible, pero no vamos mas allá , cuántos de nosotros amamos a Dios como Caín?, cuántos de nosotros nos disputamos su amor con nuestros hermanos en la fé?, podríamos decir que la mayoría de la gente no ama a Dios, solamente llega a respetarlo a incluso temerle y en el peor de los casos Dios es un ser extraño ausente de nuestras vidas que muchos llegan a pensar que no existe.