el que responda le doy 30 puntos :3.
Realizar un escrito argumentando por qué si debe apoyar el proceso de paz en Colombia.
Debe tener introducción, afirmación a defender, razones argumentadas y conclusión.
Respuestas a la pregunta
Un ensayo argumentando las razones por las que se debe apoyar el proceso de paz en Colombia puede ser el que se presenta a continuación.
Se han destacado sus partes a efectos didácticos, pero se deja claro que cuando se presenta o se escribe un ensayo no se deben poner subtitulos o partes, por el contrario, la narración debe ser fluida.
(Introducción)
Colombia es uno de los países del Mundo que combate desde hace muchos años la guerrilla. Lamentablemente este país sufre de antiguas y dolorosas incrustaciones de grupos como el ELN y las FARC, quienes financiados por el narcotráfico, han logrado hacer tambalear las todas las estructuras de la sociedad colombiana. Desde el gobierno de Belisario Betancourt, la mayoría de los gobiernos han entendido que los poderes y las influencias de estos grupos son muy grandes. También debe considerarse que la pacificación pasa por el diálogo, el desarme, la desmovilización y la incorporación de los guerrilleros desmovilizados a la dinámica social. Esta es la única manera de lograr la tan anhelada paz, completa e incondicional.
(afirmación a defender)
Aunque el conflicto de los grupos irregulares no es completamente activo en la actualidad, persisten atentados marcados por el derramamiento de sangre inocente. Es necesario detener estos ataques, porque la sociedad no puede desarrollarse plenamente bajo esta amenaza latente. Cada atentado recuerda a la sociedad que no se debe bajar la guardia y que la negociación debe ser permanente hasta lograr la paz y la desmovilización definitiva, con el apoyo de todos los ciudadanos y los organismos internacionales.
(razones argumentadas)
El proceso de paz en Colombia debe recibir el apoyo de sus ciudadanos por las siguientes razones: Una sociedad bajo una amenaza permanente frena su desarrollo, limita a sus ciudadanos, genera caos, miedo y terror, por lo tanto, la vida pierde libertad y calidad. Los ataques a las instituciones afectan siempre a personas inocentes, quienes quizá tienen poco o nada que ver con las negociaciones de alto nivel o con los conflictos de poder de los grupos irregulares. Por ejemplo, en el atentado a la Escuela de Policía y otros, donde se cobró la vida de 7 funcionarios, algunos muy jóvenes en proceso de formación, prácticamente dentro de una institución educativa, lo que es un hecho abominable y completamente desligado de las causas que lo provocaron. Los 48 heridos pueden contarlo, pero sus vidas quedaron marcadas para siempre. Y esto es apenas una lamentable muestra.
La persistencia de los atentados parece obedecer más a la intención de continuar con la lucha armada y ello es un obstáculo para los procesos de pacificación de alto nivel, porque produce y recrudece el dolor de una sociedad que ya no puede cargar con más terror. Una sola vida es un precio demasiado alto de pagar por razones políticas. Mientras la sociedad así lo entienda, la actitud ante de rechazo ante la existencia de estos grupos será cada vez más contundente. Como si esto fuera poco, también se ha sembrado el terror a través de secuestros, asesinatos selectivos, tráfico de drogas, cobro de vacunas o de peajes ilegales, limitando el derecho al libre tránsito de sus ciudadanos, todos ellos constituyen graves violaciones a los derechos fundamentales de los ciudadanos.
Organismos internacionales como la ONU han prestado su experiencia en el manejo de conflictos armados y los recursos institucionales, humanos y económicos para llegar a acuerdos que terminen con las acciones violentas y beneficien a ambas partes. Recientemente este organismo logró contabilizar 2600 vidas salvadas con las gestiones multilaterales. Esta cifra, aunque pequeña para la magnitud y el tiempo del conflicto, es significativa y demuestra que es posible llegar a acuerdos a pesar de las dificultades que siempre se presentan en la administración de este tipo de conflictos.
(conclusión)
En definitiva, el proceso de paz en Colombia requiere el esfuerzo, unión y participación de todos. Ha demostrado ser largo, complejo, doloroso, frustrante y de muy largo alcance. Afecta directamente la vida de las personas, tanto de las que mueren sin sentido como de las que sufren esas pérdidas, pero el reto de toda la sociedad colombiana y sus instituciones es lograr la paz, el desarme y la desmovilización para poder tener una vida tranquila, de calidad y dedicada al bienestar de sus ciudadanos.