el primero que me cuente una historia del Ronald mc paranormal le doy coronita
es pa una tarea B)
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Las historias de terror y leyendas urbanas han acompañado a las personas desde hace mucho tiempo.
No hay certeza de saber cuáles son verdad o cuáles son mentira, sin embargo, siempre es interesante tener algo que leer y entretenerte.
Todos hemos escuchado que nuestra escuela antes era un cementerio y que se aparece alguien en los baños, pero ¿alguna vez has escuchado una historia paranormal de un lugar de comida rápida? Y más allá de esto, una empresa reconocido a nivel mundial, estamos hablando de McDonald's, y aunque puede que hayas escuchado mucho sobre las estatuas de Ronald McDonald, esto no es lo único paranormal que ha ocurrido en los distintos establecimientos y a continuación te traemos algunas historias sobre esto.
1.El hombre sin piernas
Un trabajador cuenta que en la sucursal donde estaba ocurrían sucesos muy extraños, incluso a la luz del día, se movían las mesas, se caían los vasos o los instrumentos de trabajo. Y llegaba a un punto en el que ya les resultaba normal. Sin embargo, había algo a lo que no se acostumbraban y era que todos los niños pequeños que los visitaban se quejaban de que había un hombre en la esquina del restaurante que los veía de una forma muy extraña, además decían que el hombre no tenía piernas, flotaba sobre un charco de sangre y nadie más que los niños podían verlo. Lo más interesante es que en el lugar donde se encuentra existe una leyenda de que antes había un edificio y que en su construcción murieron muchos trabajadores y que incluso, algunos de ellos fueron enterrados en el concreto. Si esto fuera cierto, podría explicar los fenómenos que han ocurrido y que el sujeto sin piernas está enterrado en ese lugar.
2. El último cliente
En un McDonald's cerca de la frontera entre México y Estados Unidos, en un pueblo pequeño, este trabajador conoce a la gran mayoría de los clientes, por lo que se da cuenta cuando llega alguien nuevo y así fue como le ocurrió en una ocasión. Al ser una ciudad pequeña el último cliente es atendido entre las 7:00 y las 8:00 pm, pues bien, un hombre muy alto, con piel pálida, de unos 40 años, que vestía un tipo de ropa algo antiguo y además cargaba un maletín de cuero, color café, se paró en la entrada aproximadamente a las 7:30, y luego se dirigió a una mesa para sentarse, se quedó viendo el mostrador, mientras el empleado lo esperaba para tomarle su orden, pero él sólo dispuso a verlo, con sus ojos color negro, que además albergaban cierto misterio e intriga, como debe ser la política de todos los trabajadores de un establecimiento, él debía ser educado y sonreírle aunque se muriera de miedo. Luego de un tiempo pensó que tal vez él no tenía idea de que en un establecimiento de comida rápida él debe acercarse a ordenar, pues no hay meseros, por lo que decidió ir a pedirle su orden personalmente, pero cuando caminaba hacia aquel hombre se sentía muy mal, mareado, aturdido, comenzó a sentir un extraño aroma que casi lo hace vomitar, ya estaba cerca del hombre, cuando no pudo más y tuvo que apoyarse en una de las mesas, el sujeto sólo lo miraba con una sonrisa, pero su vista en ese punto, era muy borrosa, por lo que decidió cerrar los ojos y tratar de conservar la calma, después de unos momentos escuchó la voz de uno de sus compañeros, llamado Daniel, quien le preguntó si le pasaba algo o si todo estaba bien, él le respondió que sí, pero al abrir los ojos, él hombre con el maletín, ya no estaba más. Fue entonces que le preguntó a Daniel si había visto irse al cliente que estaba sentado en la mesa, pero él sólo pudo mencionarle que no había nadie, que llevaba mucho tiempo viendo hacia esa mesa y que él y sus compañeros pensaron que se sentía mal, por lo que cuando lo vieron moverse pensaban que se dirigía al baño, antes de que se desmayara, ya no quiso saber nada del tema y después de eso su salud volvió y pudo seguir trabajando de la mejor forma. Nunca se supo quién o qué era ese sujeto, pero ya no se ha vuelto a aparecer por ahí.