El poder adquirido por Luis XIV fue dado por:
El voto popular del pueblo Frances.
La nobleza que accede a que Luis sea su único rey.
Dios, a través del derecho divino.
La burguesía realiza una votación popular.
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Luis XIV de Francia (francés: Louis XIV), llamado «el Rey Sol» (le Roi Soleil) o Luis el Grande (Saint-Germain-en-Laye, Francia, 5 de septiembre de 1638-Versalles, Francia, 1 de septiembre de 1715), fue rey de Francia y de Navarra[1] desde el 14 de mayo de 1643 hasta su muerte, con 76 años de edad y 72 de reinado.[4] También fue copríncipe de Andorra (1643-1715) y conde rival de Barcelona.
La constitución francesa de 1793 fue la primera constitución republicana francesa, redactada por la Convención Nacional y aprobada el 24 de junio de 1793. Entre otros, incluía principios como la soberanía popular, el sufragio universal directo entre los derechos del hombre y del ciudadano y el tan discutido derecho de rebelión, como consecuencia de todos los demás derechos.
Constitución del Año I
La Constitución de 1793 es una pieza magistral del racionalismo ilustrado francés de carácter revolucionario, que declara los derechos del hombre. El 1 de junio de 1793 se produjo la purga de la Convención Nacional y varios diputados y ministros girondinos fueron arrestados. La facción de la Montaña, dominada por jacobinos, se hizo con el control de la Convención Nacional.
La Constitución incluyó una nueva declaración de derechos del hombre y del ciudadano. De esta manera, la nueva Declaración, basada en el Derecho Natural, instauraba el sufragio universal masculino, proclamaba la libertad económica y completaba el derecho de resistencia a la opresión con el derecho de rebelión. Reconocía también los derechos a la educación, al trabajo y a la asistencia pública. Instaura la división de los poderes ejecutivo, legislativo y judicial.
La monarquía absoluta es una forma de gobierno en la que el rey tiene el poder absoluto. En ella no existe la división de poderes (ejecutivo, legislativo y judicial). Aunque la administración de la justicia pueda tener una autonomía relativa en relación al rey, o existan instituciones parlamentarias, el monarca absoluto puede cambiar las decisiones o dictámenes de los tribunales en última instancia o reformar las leyes a su voluntad (La palabra del rey es ley). Nombra y retira a sus asistentes en el gobierno a su voluntad. La unidad de todos los poderes suele considerarse justificada por estimar que la fuente del poder es Dios y que los monarcas ejercen la soberanía por derecho divino de los reyes. No hay mecanismos por los que el soberano (que no reconoce superiores) responda por sus actos, si no es ante Dios mismo.
El voto es el acto por el cual un individuo expresa apoyo o preferencia por cierta moción, propuesta, candidato, o selección de candidatos durante una votación, de forma secreta o pública.[1] Es, por tanto, un método de toma de decisiones en el que un grupo, tal como una junta o un electorado, trata de medir su opinión conjunta.[2] El voto es parte esencial en todos y cada uno de los sistemas de gobierno que se basan en la democracia y tienen que ser especializados con recolecta de votos y firmas de la familia del que se lanza a la elección. Gracias a este, se pueden tomar decisiones importantes de manera equitativa y haciendo valer el punto de vista de cada persona. Por otro lado, el voto es considerado como igual, es decir, cada voto tiene el mismo valor, sin importar quien sea el elector.