El plan de amor de Dios padre y escribo los pasos que Dios hasta formar el nuevo pueblo de Dios: 1. Dios creo al hombre a su imagen y semejanza. Porfavor ayúdenme..
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
¿Qué les dijo Pedro a los judíos el día de Pentecostés? b) ¿Cómo fue creciendo la nueva nación en sus primeros años?
3 Mediante el apóstol Pedro, Jehová abrió el camino para que judíos y prosélitos llegaran a ser miembros de la nueva nación, la congregación cristiana. El día de Pentecostés, Pedro les dijo con valentía a los judíos que tenían que aceptar a Jesús —el hombre al que ellos habían matado— como “Señor y también Cristo”. Cuando le preguntaron qué debían hacer, Pedro contestó: “Arrepiéntanse, y bautícese cada uno de ustedes en el nombre de Jesucristo para perdón de sus pecados, y recibirán la dádiva gratuita del espíritu santo” (Hech. 2:22, 23, 36-38). Ese mismo día, unas tres mil personas se unieron al Israel espiritual (Hech. 2:41). Los apóstoles siguieron predicando con entusiasmo y cada vez más gente aceptó la verdad (Hech. 6:7). La nueva nación estaba creciendo.
4 Más adelante, el mensaje también se llevó a los samaritanos, y con buenos resultados. De hecho, Felipe bautizó a muchos. Pero estos no recibieron el espíritu santo enseguida. El cuerpo gobernante, o junta directiva de la congregación cristiana, que estaba en Jerusalén, envió a Pedro y a Juan a ver a los nuevos hermanos. Una vez allí, los dos apóstoles “[les impusieron] las manos, y ellos empezaron a recibir espíritu santo” (Hech. 8:5, 6, 14-17). De esta manera, aquellos samaritanos llegaron a formar parte del Israel espiritual.
Pedro entrando en la casa de Cornelio
Pedro le predicó a Cornelio y a los suyos (Vea el párrafo 5)
5 En el año 36, Jehová volvió a usar a Pedro para invitar a otro grupo más a unirse a la nueva nación. Esto ocurrió cuando el apóstol le predicó a un oficial romano llamado Cornelio, así como a su familia y amigos (Hech. 10:22, 24, 34, 35). La Biblia dice: “Mientras Pedro todavía estaba hablando [...], el espíritu santo cayó sobre todos los [no judíos] que oían la palabra. Y los fieles que habían venido con Pedro que eran de los circuncisos estaban asombrados, porque la dádiva gratuita del espíritu santo también estaba siendo derramada sobre gente de las naciones” (Hech. 10:44, 45). De ahí en adelante, los no judíos que no estaban circuncidados también podrían formar parte del pueblo de Dios.
Explicación: