EL PASTOR Y LA PERDIZ
Tradición aimara de Potosí, Bolivia
narrada por Teófilo Fabrica Chambi
Hace mucho tiempo un joven vivía con su madre en uno de los
ayllus, no tenía padre ni hermana. Él pastoreaba por los campos sus ovejas
y sus llamas, era tan dedicado a su tarea como si fuera una hija mujer. En
las tardes retornaba puntualmente a su casa arreando a sus animales.
Sucede que un día conoció una joven por esas pampas desoladas. El
joven, acompañado siempre de su carnero más grande y blanco, le habló
muy amenamente. Cuando llegaba el atardecer él le proponía ir a su casa;
luego ocurrió que la joven se convirtió en perdiz, y es así como él se la
llevaba a casa.
El joven tenía una ch’uspa grande, pues servía para llevarse a la
perdiz. También llevaba una ración de tostado para la joven; pastoreaban
juntos sus animales en forma diaria. De esto no estaba enterada la
madre, pues no le dijo absolutamente nada.
Otro día cualquiera al estar llevando los animales a otra de sus casas
había olvidado su ch’uspa y se fue nomás. Ya a media mañana y mientras
caminaba el joven se acordó y exclamó:
—¡Ah,qué olvido,por quémehabríaolvidado!—Esedía lo pasó muy apenado.
Casualmente la madre fue a esa misma casa que era como un
depósito; al llegar se había sorprendido al tropezarse con la ch’uspa:
—¡Ay, mi hijo había cazado una perdiz!
Tras haber encontrado la perdiz, pensando y pensando resolvió:
—Bueno, se lo cocinaré esta perdiz para cuando mi hijo llegue del
pastoreo.
El joven llegó por la tarde a su casa totalmente apenado; pues luego de
haber encerrado a los animales en su corral buscó rápidamente su ch’uspa
encontrándola vacía en el suelo. Todavía no había preguntado nada su
madre, en eso fue llamado:
—Entra a la casa, hijo, y ven a comer, he preparado la perdiz que
habías cazado.
—¡Para qué pues has cocinado la perdiz, mamá! —Y le seguía reclamando:Así comió la cena entre llanto y llanto, no le había contado a su madre
cómo caminaban y pastoreaban con la perdiz. Una vez cocinada tuvo que
comer nomás; pero guardó sus huesos como si fueran de oro. Después se
animó a contarle:
—A mí me apareció una joven… Y esto has hecho, mamá. No debías
hacer por ningún motivo…
—Debías hacerme conocer pues, hijo.
El joven no pudiendo hacer nada se sentía impotente. Esa noche
durmió triste y apenado. Pero así triste y apenado seguía llevando sus
ovejas y llamas hacia la pampa. De los huesos guardados fabricó un
pinquillo y con ese instrumento tocaba hermosas canciones; así pasaba sus
días de pastoreo.
Un día al estar cuidando sus animales un gran ventarrón se lo llevó
dando vueltas y vueltas. Desde ese día nunca más apareció el joven, no se
supo ni a dónde podría haber llegado. Solo se difundió la noticia de que ese
gran ventarrón lo hizo desaparecer.1. ¿De qué trata el relato leído?
2. ¿Qué características personales tiene el pastor?
3. ¿En qué se transforma la joven de la que está enamorado el pastor?
4. ¿Cómo la lleva a su casa todos los días?
5. ¿Por qué crees que el joven no le dijo a su madre acerca de la perdiz?
6. ¿A dónde crees que se va el joven cuando se lo lleva el ventarrón?
7. ¿Estás de acuerdo con este final? Imagina y escribe un final diferente.
8. ¿Qué defectos de los seres humanos vemos en los personajes de este relato?
9. ¿Qué te ha parecido el texto leído?
10. ¿Cuál es el mensaje que no brinda esta lectura?
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ni creas que leere eso XD cuidate
Explicación:
hola cómo estás espero que te valla bien bye
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