el origen del covid 19
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Cómo se transmite y/o propaga el coronavirus?
Una persona puede contraer la COVID-19, por contacto con otra que esté infectada por el virus. La enfermedad puede propagarse de persona a persona a través de las gotículas procedentes de la nariz o la boca que salen despedidas cuando una persona infectada tose o exhala. Estas gotículas caen sobre los objetos y superficies que rodean a la persona, de modo que otras personas pueden contraer la COVID-19 si tocan estos objetos o superficies y luego se tocan los ojos, la nariz o la boca. También pueden contagiarse si inhalan las gotículas que haya esparcido una persona con COVID-19 al toser o exhalar. Por eso es importante mantenerse a más de 1 metro (3 pies) de distancia de una persona que se encuentre enferma.
Explicación:
El 31 de diciembre de 2019, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recibió reportes de presencia de neumonía, de origen desconocido, en la ciudad de Wuhan, en China. Rápidamente, a principios de enero, las autoridades de este país identificaron la causa como una nueva cepa de coronavirus.
Cuánto tiempo sobrevive el coronavirus en una superficie?
No se sabe con certeza cuánto tiempo sobrevive el virus causante de la COVID -19 en una superficie, pero parece comportarse como otros coronavirus. Los estudios realizados (incluida la información preliminar disponible sobre el virus de la COVID-19) indican que los coronavirus pueden subsistir en una superficie desde unas pocas horas hasta varios días. El tiempo puede variar en función de las condiciones (por ejemplo, el tipo de superficie, la temperatura o la humedad del ambiente).
Si cree que una superficie puede estar infectada, límpiela con un desinfectante común para matar el virus y protegerse de este modo a usted mismo y a los demás. Lávese las manos con un desinfectante a base de alcohol o con agua y jabón. Evite tocarse los ojos, la boca o la nariz.
Respuesta:
Al igual que cuando se determinó, en los años ochenta del siglo pasado, que el virus de la inmunodeficiencia humana VIH, que causa el sida, no había sido producido en ningún laboratorio, ahora un equipo multinacional de científicos llega a la conclusión de que el coronavirus SARS-CoV-2, que causa COVID-19, tuvo su origen en la ciudad china de Wuhan, a finales del año pasado, producto de la evolución natural.
En el análisis de los datos públicos de la secuencia del genoma del SARS-CoV-2 y los virus relacionados, los investigadores no encontraron evidencia de que el coronavirus se haya producido en un laboratorio o haya sido diseñado de otro modo, como detallan en Nature Medicine.
Ahora y como señala Kristian Andersen, del centro de investigación biomédico Scripps Research y miembro del equipo que ha llevado a cabo el estudio, “al comparar los datos disponibles de la secuencia del genoma para las cepas conocidas de coronavirus, podemos determinar firmemente que el SARS-CoV-2 se originó a través de procesos naturales”.
Además de Andersen, este equipo estuvo integrado por Robert F. Garry, de la Universidad de Tulane; Edward Holmes, de la Universidad de Sydney; Andrew Rambaut, de la Universidad de Edimburgo; y W. Ian Lipkin, de la Universidad de Columbia.
Secuenciación del genoma de COVID-19
Los coronavirus son una gran familia de virus que pueden causar enfermedades que varían ampliamente en severidad. La primera enfermedad grave conocida causada por un coronavirus surgió con la epidemia del Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SRAS) de 2003, también en China. Un segundo brote de enfermedad grave comenzó en 2012 en Arabia Saudita con el Síndrome Respiratorio del Medio Oriente (MERS).
El 31 de diciembre del año pasado, las autoridades chinas alertaron a la Organización Mundial de la Salud del brote de una nueva cepa de coronavirus que causa una enfermedad grave, que posteriormente se denominó SARS-CoV-2.
Hasta el 20 de febrero de 2020, se han documentado casi 167.500 casos de COVID-19, aunque es probable que muchos más leves no hayan sido diagnosticados. El virus ha matado, de momento, a más de 6.600 personas.
Poco después de que comenzara la epidemia, científicos chinos secuenciaron el genoma del SARS-CoV-2 y pusieron los datos a disposición de investigadores de todo el mundo.
Explicación: