el mito del kraken pls es para hoy
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En la mitología escandinava, el Kraken es un monstruo marino que se esconde en las profundidades del océano y de vez en cuando, asciende a la superficie para hundir barcos con sus poderosos tentáculos. Esta criatura se mantuvo en el imaginario colectivo de los marineros durante siglos, alimentada por una rica tradición oral de avistamientos y naufragios, avivada durante las noches más fieras en altamar.
Aunque la noción de que existen calamares gigantes más allá de la zona crepuscular del océano ha acompañado a la humanidad desde hace siglos, lo que realmente sabemos sobre el Architeuthis dux, la especie que dio forma al mito del Kraken, se limita a descripciones de avistamientos en altamar, además de grabados y crónicas presentes desde el siglo XVI, que refieren encuentros con marineros e incluso combates con cachalotes.
A pesar de que se trata del invertebrado más grande del mundo (los biólogos marinos estiman que en ejemplar adulto puede alcanzar hasta 14 metros de largo), el calamar gigante es una de las especies marinas más escurridizas de captar. De ahí que las evidencias de esta especie en su hábitat natural sean escasas y la mayoría de estudios provienen de ejemplares muertos que han aparecido en la costa.
Los únicos dos registros en video que existían hasta la fecha de un calamar gigante fueron captados en 2012 y 2019 por la Ocean Research & Conservation Association (ORCA), una organización dedicada a la protección y restauración de los ecosistemas acuáticos y sus especies
Explicación:
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Según cuentan, los marineros de barcos de vela que navegaban por el profundo mar, hacían vigía con mucha cautela las aguas profundas en busca de algún burbujeo sospechoso o lecho marino iluminado con ojos rojos como el fuego. Estas señales, eran inconfundibles pistas de que el Kraken estaba cerca y listo para salir de las profundidades del agua y atacar cualquier embarcación que se cruce en su camino y así, devorar a los desafortunados que caían al mar.
Sus enormes tentáculos se enroscaban con facilidad en los mástiles o en todo el barco. Así, esta criatura se los llevaba al fondo y de paso prevenía que sus presas escapen de su ataque con ayuda de un remolino que este mismo creaba. Las posibilidades de escapar de su terrible ataque eran prácticamente nulas.