El mito de Aracne enseña a no desafiar a los dioses porque muestra que los mortales irrespetuosas sufren la ira de las divinidades. ¿Por qué?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Aracne era una de las mejores tejedoras de
toda Grecia, sus bordados eran tan maravillosos
que la gente comentaba que sus habilidades le
habían sido concedidas por Atenea, diosa de la
sabiduría y patrona de los artesanos.
Pero Aracne tenía un gran defecto, era una
muchacha muy vanidosa y decía, continuamente, que ella era la mejor tejedora.
Un día, la orgullosa Aracne, no puedo aguantar más los comentarios de
sus vecinos y llegó a compararse con Atenea. Se paseaba el día lanzado
desafíos a la diosa e invitándola a participar en un concurso para ver cuál de las
dos tejía mejor.
La diosa Atenea quiso darle una lección a Aracne y bajó desde el Olimpo
a la Tierra para aceptar su reto.
Comenzó el concurso, Aracne y Atenea estuvieron tejiendo durante todo
un día. Atenea representó a los dioses en todo su esplendor. Por el contrario la
tela de la orgullosa Aracne mostraba a los dioses como lobos y borrachos.
Cuando Atenea vio que el trabajo de Aracne insultaba a los dioses no
pudo aguantar más, se enfadó mucho y rajó la tela.
Aracne se dio cuenta que había ofendido gravemente a los dioses, sintió
mucho miedo, salió corriendo e intentó suicidarse colgándose de una viga del
techo. La diosa Atenea se apiadó de ella y le salvó la vida pero, para castigarla,
la convirtió en araña y la condenó a tejer para el resto de los tiempos.
Explicación: