EL MITO DE APOLO Y DAFNE Nombrar dos característica que tenga el texto, por el cual, lo reconocemos como mito. Es decir, porqué podemos decir que es un mito
Respuestas a la pregunta
Apolo, dios de las artes y de la música, fue castigado por el joven Eros después de que se burlase de este por jugar con un arco y unas flechas.[1]
Dime, joven afeminado: ¿qué pretendes hacer con esa arma más propia de mis manos que de las tuyas? Yo sé lanzar las flechas certeras contra las bestias feroces y los feroces enemigos. [...] Conténtate con avivar con tus candelas un juego que yo conozco y no pretendas parangonar tus victorias con las mías.[2]
El irascible Eros tomó dos flechas, una de oro con la punta de diamante y otra de hierro con la punta revestida con plomo. La de oro incitaba el amor, la de hierro incitaba el odio. Con la flecha de hierro disparó a la ninfa Dafne y con la de oro disparó a Apolo en el corazón. Apolo se inflamó de pasión por Dafne y en cambio ella lo aborreció. En el pasado Dafne había rechazado a muchos amantes potenciales y a cambio había demostrado preferencia por la caza y por explorar los bosques. Su padre, un dios-río que una tradición considera que era Ladón y otra, en cambio, que era Peneo, le pidió que contrajera matrimonio para que así le diese nietos. Sin embargo, rogó a su padre que la dejase soltera, como la hermana gemela de Apolo, Artemisa. A pesar de esto, su padre le advirtió que era demasiado hermosa como para mantener por siempre lejos a todos sus pretendientes.
Apolo la hostigó constantemente, rogándole que se quedara con él, pero la ninfa siguió huyendo hasta que los dioses intervinieron y ayudaron a que Apolo la alcanzara. En vista de que Apolo la atraparía, Dafne invocó a su padre.[3] De repente, su piel se convirtió en corteza de árbol (un laurel), su cabello en hojas y sus brazos en ramas. Dejó de correr ya que sus pies se enraizaron en la tierra. Apolo abrazó las ramas, pero incluso éstas se redujeron y contrajeron. Como ya no la podía tomar como esposa, le prometió que la amaría eternamente como su árbol y que sus ramas coronarían las cabezas de los héroes y los campeones de los Juegos Olímpicos. Apolo empleó sus poderes de eterna juventud e inmortalidad para que siempre estuviera verde.[4]