El miedo, rechazo que tenian las personas hacia Frankenstein.
O el y rechazo a lo desconocido del humano. yaya lo mas largo posible y rapido plisss
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
El monstruo de Frankenstein es en parte verdad (como manifestación cultural) y en parte fantasía (tomado como ser concreto); es en parte hombre (tiene sentimientos humanos y comportamientos humanos) y en parte no-hombre en tanto no-individuo, en el sentido en que Séneca utilizó este concepto: se es "individuo" si se es "indiviso" (aquel que no se puede dividir sin dejar de ser lo que es).
El monstruo no tiene naturaleza, no es "sustancia" en el sentido aristotélico (no es en sí), ni siquiera tiene una filiación biológica unívoca y tampoco tiene una historia "personal" pues carece de acumulación temporal; solo tiene apariciones, "irrupciones" esporádicas en la vida social a través de diversas manifestaciones culturales. Su heterogeneidad, todo lo que "no es" y todo lo que "es a la vez", explica su magnetismo, su atracción y —al mismo momento— la inquietud e incomodidad que nos genera . ¿Por qué experimentamos estas reacciones si solo se trata de una novela con múltiples adaptaciones? Probablemente porque en algún punto —más cercano o más lejano conforme a la sensibilidad de cada uno— el monstruo logra borrar los límites entre lo real y lo irreal, lo posible y lo imposible, lo científico y lo mágico.
Volvamos a la pregunta: ¿es razonable analizar un dato omnipresente en la sociedad contemporánea como el prejuicio est-ético a partir de un monstruo literario? ¿Hasta qué punto las respuestas (o mejor, las reacciones) del monstruo de Frankenstein, sus contrapuntos, sus disidencias, no son sino exteriorizaciones de su costado no-humano? ¿Por qué no buscar la respuesta en algo más tangible como los sectores marginados (los dementes, carenciados, minusválidos, etc .) para denunciar las hipocresías de la sociedad en lugar de apelar al monstruo? ¿No tienen aquellos la realidad de la que este carece? ¿No revelan las contradicciones de la sociedad con "toda la violencia de un insulto", con todo el vértigo del escándalo? Sí, y acaso por esto también tengan límites (humanos) a toda posible denuncia . Sí, y seguramente por ello su versión de los hechos pueda ser atacada (desde la perspectiva del sistema en el que están insertos marginalmente) de subjetiva o —sin eufemismos— de interesada.
El monstruo de Frankenstein, en cambio, asegura al mismo tiempo marginalidad e insospechabilidad; por ello, su perspectiva de análisis es envidiable . Para emplear una percepción que luego utilizaremos con cierta asiduidad, diremos que la criatura se encuentra a la "distancia justa" y con el "desinterés justo" para juzgar. Desde el ángulo de la sociedad, el monstruo siempre "estará ahí"; se lo podrá exhibir o caricaturizar para cuando sea necesario denunciar o callar. En suma, se lo podrá manipular .
Pero él será siempre un espejo.