el mercader de Venecia, bella mujer de Belmonte?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Hola tenes WhatsApp??
Explicación:
Porcia, la dama de Belmonte, posee tres cofrecitos
de oro, plata y plomo, respectivamente, y habrá de
casarse con quien elija el que encierra su retrato.
Diversos pretendientes fracasan en la prueba, pero
no Basario, que está enamorado de Porcia, y elige
el cofrecito de plomo, que es el que contiene el
retrato. Basanio, antes de acudir a la prueba, y para
equiparse convenientemente, ha pedido dinero a su
amigo Antonio, rico negociante de Venecia, quien,
no disponiendo de él en aquella época, y deseoso de
servir a Basanio, lo pide prestado a Shylock, judío
que le odia, y este pone como condición que si no
devuelve Antonio el dinero en la fecha fijada, deberá
al judío una libra de su carne.
Antonio se ve inhabilitado de pagar al llegar el
vencimiento del préstamo, y es detenido y encarcelado.
Sabe Basanio la triste noticia y, apremiado por Porcia,
vuela en socorro de su amigo, ofreciendo a Shylock el
triple de la suma adeudada; pero el judío no acepta loque le ofrecen y, lleno de odio hacia Antonio, exige la
libra de carne de este.
El tribual de Venecia se hace cargo del asunto. Porcia,
deseosa de salvar al amigo de Basanio, se presenta ante
el tribunal, disfrazada, en sustitución del verdadero
juez, y otorga el derecho a Shylock sobre la libra de
carne; pero le dice que es solo carne lo que debe de
recibir, y que si al cortarla llega a verter una sola gota
de sangre la pagara con su vida.
Así confunde al judío, que, además de verse privado
de la venganza que tanto ansiaba, ve confiscados
sus bienes. Como retribución a sus servicios, Porcia
no acepta los tres mil ducados que le quieren dar
Antonio y Basanio; pero le pide a este, que no le ha
reconocido bajo su disfraz, un anillo que ella misma le
había entregado. Vacila Basanio, pero ante el servicio
que aquel seudo juez había prestado a Antonio, acaba
por acceder a lo que Porcia le pide. Ya de nuevo en
Belmonte, Porcia le pide a su prometido la sortija,
finge indignarse y al fin acaba por descubrir su juego.