¿El machismo que refleja la novela “María” continuo vivo?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
si
Explicación:
Explicación:
El Machismo sigue vivo porque es parte esencial de las relaciones
opresivas de clases
Guillermo Molina Miranda
¿De dónde toma la sociedad los criterios de comportamiento
discriminatorios hacia los géneros? Podría ser el interrogante, frente
a múltiples actitudes y prácticas vejatorias, consuetudinarias
desarrolladas milenariamente contra las mujeres u hombres con
comportamientos no ajustadamente “masculinos”. Unas plagadas de
miedos, jerarquías, sumisiones y obediencias, mientras otras, se
inclinan por la insolencia, ofensa, discriminación y desvalorización
que comúnmente se denomina “machismo”.
Los criterios o reglas de comportamientos discriminatorios o no, no
son ajenos, como lo expresara Marx, a la vida social. Toda forma de
pensamiento es el reflejo en la consciencia de las condiciones
materiales de existencia. La costumbre, declarante en mucho de lo
correcto o incorrecto, sería la respuesta usual, argumentada por la
aceptación de haberlo hecho siempre así. Pero, ¿Por qué la educación
no ha logrado mellar en la costumbre y prejuicio segregacionista hacia
el género?
Tradicionalmente el trato diferencial se ha venido asociando a niveles
o grados de importancia dado a los roles familiares: aceptación,
pasividad, dependencia, y control, coacción y preponderancia de un
género contra otro, por considerarlo “débil”, “delicado”, “necesitado
de protección”. Sin embargo, esta asociación, es la simple respuesta
a la práctica social discriminatoria de una sociedad, basada en la
propiedad privada como columna de todas sus relaciones sociales y
culturales. Para decirlo de otra manera, es el reflejo objetivo de la
actividad práctica social, cimentada sobre relaciones de dependencia
real de unas clases sobre otras y justificada ideológica, social,
histórica y culturalmente por toda la superestructura de la sociedad.