¿ el lobo era un ser coherente?
en el cuento el lobo quería ser un pastor
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
EL LOBO QUE QUERÍA SER PASTOR
Una vez un lobo vivía en el bosque. Estaba preocupado porque a pesar de vivir en una zona donde había muchas ovejas, cada día se le hacía más difícil conseguir alguna para comérsela. El lobo vivía en unos valles muy hermosos, entre montañas altas con picos nevados. El cielo siempre estaba azul. Pero tanta belleza dejaba insensible al lobo, pues no podía alimentarse debidamente. Decidió recurrir a la astucia para conseguir comida y pensó en disfrazarse de pastor. Se puso una chaqueta de piel de oveja y consiguió un bastón rústico, como los que usan los pastores. También una mochila de piel y un cuerno, cuyo eco se oye o través de las montañas. Para terminar su disfraz, se colocó un sombrero. El lobo estaba muy orgulloso de su atuendo y le hubiera gustado llevarun letrero que dijera: "Yo soy un pastor". El lobo estuvo todo el día al acecho. Eligió la hora del calor para aparecer entre el rebaño. Se acercó sigilosamente al mediodía. Bajo un árbol estaba el pastor durmiendo la siesta; el perro también estaba adormilado y distraído. Las ovejas, somnolientas, no se daban cuenta de nada. El lobo se paseaba con satisfacción entre el rebaño, contento de que nadie se diera cuenta de su presencia; pero tuvo una falla. Quiso convencer aún más a los animales de que se trataba del mismo pastor. Para demostrarlo, quiso decir unas palabras cariñosas a los corderitos, para que éstos lo siguieran a su guarida sin problema. Pero por más que se esforzó no pudo imitar la voz del pastor y de su garganta salieron unos sonidos muy desagradables y fuertes, que hicieron retumbar la montaña. El pastor se levantó enseguida al darse cuenta de que ocurría algo. El perro levantó las orejas y se lanzó de un salto sobre el lobo, que se había quedado quieto, sorprendido ante su propia voz. Las ovejas, desmandadas, comenzaron a correr en todas direcciones. El pastor llegó enseguida, asustó al lobo, quien huyó despavorido de aquel lugar. Pasó mucho tiempo y el lobo no volvió a asomarse por aquel lugar. Por su parte, las ovejas recuerdan aquel susto como una anécdota. Un lobo incoherente que quiso aparentar ser pastor, pero su naturaleza lo traicionó en el peor momento
Explicación:
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EL LOBO QUE QUERÍA SER PASTOR
Una vez un lobo vivía en el bosque. Estaba preocupado porque a pesar de vivir en una zona donde había muchas ovejas, cada día se le hacía más difícil conseguir alguna para comérsela. El lobo vivía en unos valles muy hermosos, entre montañas altas con picos nevados. El cielo siempre estaba azul. Pero tanta belleza dejaba insensible al lobo, pues no podía alimentarse debidamente. Decidió recurrir a la astucia para conseguir comida y pensó en disfrazarse de pastor. Se puso una chaqueta de piel de oveja y consiguió un bastón rústico, como los que usan los pastores. También una mochila de piel y un cuerno, cuyo eco se oye o través de las montañas. Para terminar su disfraz, se colocó un sombrero. El lobo estaba muy orgulloso de su atuendo y le hubiera gustado llevarun letrero que dijera: "Yo soy un pastor". El lobo estuvo todo el día al acecho. Eligió la hora del calor para aparecer entre el rebaño. Se acercó sigilosamente al mediodía. Bajo un árbol estaba el pastor durmiendo la siesta; el perro también estaba adormilado y distraído. Las ovejas, somnolientas, no se daban cuenta de nada. El lobo se paseaba con satisfacción entre el rebaño, contento de que nadie se diera cuenta de su presencia; pero tuvo una falla. Quiso convencer aún más a los animales de que se trataba del mismo pastor. Para demostrarlo, quiso decir unas palabras cariñosas a los corderitos, para que éstos lo siguieran a su guarida sin problema. Pero por más que se esforzó no pudo imitar la voz del pastor y de su garganta salieron unos sonidos muy desagradables y fuertes, que hicieron retumbar la montaña. El pastor se levantó enseguida al darse cuenta de que ocurría algo. El perro levantó las orejas y se lanzó de un salto sobre el lobo, que se había quedado quieto, sorprendido ante su propia voz. Las ovejas, desmandadas, comenzaron a correr en todas direcciones. El pastor llegó enseguida, asustó al lobo, quien huyó despavorido de aquel lugar. Pasó mucho tiempo y el lobo no volvió a asomarse por aquel lugar. Por su parte, las ovejas recuerdan aquel susto como una anécdota. Un lobo incoherente que quiso aparentar ser pastor, pero su naturaleza lo traicionó en el peor momento