el Imperio de Alejandro Magno los griegos acaparon la actividad llamada
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Explicación:
n la primavera del año 334 a.C., cuando Alejandro marcha hacia el continente asiático, el rey persa Darío III dirige los destinos de un imperio que se extiende desde Egipto hasta la India y que abarca vastos territorios de Asia Menor, Mesopotamia y Persia. La campaña militar de una neófita Europa contra la veterana Asia es una de las más osadas de la historia, pero Alejandro la ha planeado al detalle. Sus fuerzas: 32.000 soldados de infantería y unos 5.500 de caballería, gastadores, ingenieros, bematistas (especialistas en medir distancias contando sus pasos), una unidad de propaganda, y también músicos, actores y eruditos. Como asesores en materia de estrategia, los libros de su biblioteca. En la Ilíada de Homero, comentada por Aristóteles, busca consejos de táctica militar. Conoce su libro de cabecera casi de memoria.
Alejandro era un retórico hábil, pero más que la palabra pura dominaba el arte del acto simbólico. Al cruzar el Helesponto (los Dardanelos), realizó en plena travesía una ofrenda al dios del mar, Poseidón. Poco después arrojó su lanza a la costa anatolia como símbolo de conquista y fue el primero en desembarcar ataviado con la armadura de combate, tal y como hiciera el héroe griego Protesilao en la marcha contra Troya. Precisamente Troya fue el primer destino al que se dirigió Alejandro; allí hizo una ofrenda a la diosa Atenea y honró las supuestas tumbas de Aquiles y Patroclo. De este modo vinculó de forma irreversible el mito de Troya y su campaña contra Persia.
El macedonio vence en el Gránico y se muestra generoso y compasivo. Permite que se entierre a los enemigos caídos, visita a los heridos y escucha sus relatos. Acto seguido «libera» de los persas las poblaciones costeras. Para ello tendrá que asediar Mileto; también Halicarnaso (la actual Bodrum) opone una prolongada resistencia.