El ejercicio físico desarrolla nuestros músculos y articulaciones, pero no tiene ningún efecto sobre nuestro
corazón y pulmones.
Verdadero
O
Falso
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
si
Explicación:
La actividad física mejora la capacidad del corazón para bombear la sangre a los pulmones y a todo el cuerpo, aumentando los niveles de oxígeno en la sangre. El ejercicio aumenta el volumen de las cavidades y las paredes del sistema circulatorio se hacen más gruesas; gracias a esto, la masa muscular y la contractibilidad cardíaca mejoran, lo que hace que envíe sangre con más fuerza al aparato circulatorio y que, por lo tanto, el corazón trabaje menos, pero de forma más efectiva.
A medida que envejecemos, tiende a aumentar la rigidez de las articulaciones, debido al engrosamiento de los cartílagos. Una forma de contrarrestar eso es a través de la actividad física, que mantiene la movilidad y flexibilidad articulares. El ejercicio resulta, además, indispensable para la calcificación de los huesos, por lo que ayuda a prevenir patologías en el sistema óseo y articular. Sobre los músculos, se produce un aumento del volumen y eficacia de la musculatura. “La importancia de la actividad física sobre el músculo esquelético es fundamental. Gracias a la actividad física, mejora notablemente. Se podría ejemplificar con los adultos mayores, que mejoran su calidad ósea y muscular en un 60% con la actividad física constante y regular”, precisa el profesional.
Esto se refleja en un aumento de la eficacia de bombeo, es decir, con un número más bajo de latidos se expulsa el mismo volumen de sangre, y el corazón realiza un trabajo más cómodo.