Religión, pregunta formulada por hilarymazo311, hace 2 meses

El

día de los encargos era uno de los más esperados por todos los niños en clase.

Se celebraba durante la primera semana del curso, y ese día cada niño y cada

niña recibía un encargo del que debía hacerse responsable durante ese año. Como

con todas las cosas, había encargos más o menos interesantes, y los niños se

hacían ilusiones con recibir uno de los mejores. A la hora de repartirlos, la

maestra tenía muy en cuenta quiénes habían sido los alumnos más responsables

del año anterior, y éstos eran los que con más ilusión esperaban aquel día. Y

entre ellos destacaba Rita, una niña amable y tranquila, que el año anterior

había cumplido a la perfección cuanto la maestra le había encomendado. Todos

sabían que era la favorita para recibir el gran encargo: cuidar del perro de la

clase. Pero aquel año, la sorpresa fue mayúscula. Cada uno recibió alguno de

los encargos habituales, como preparar los libros o la radio para las clases,

avisar de la hora, limpiar la pizarra o cuidar alguna de las mascotas. Pero el

encargo de Rita fue muy diferente: una cajita con arena y una hormiga. Y aunque

la profesora insistió muchísimo en que era una hormiga muy especial, Rita no

dejó de sentirse desilusionada.



La

mayoría de sus compañeros lo sintieron mucho por ella, y le compadecían y

comentaban con ella la injusticia de aquella asignación. Incluso su propio padre

se enfadó muchísimo con la profesora, y animó a Rita a no hacer caso de la

insignificante mascotilla en señal de protesta. Pero Rita, que quería mucho a

su profesora, prefería mostrarle su error haciendo algo especial con aquel

encargo tan poco interesante: - Convertiré este pequeño encargo en algo grande

-decía Rita. Así que Rita investigó sobre su hormiga: aprendió sobre las

distintas especies y estudió todo lo referente a su hábitat y costumbres, y

adaptó su pequeña cajita para que fuera perfecta. Cuidaba con mimo toda la

comida que le daba, y realmente la hormiga llegó a crecer bastante más de lo

que ninguno hubiera esperado...



Un

día de primavera, mientras estaban en el aula, se abrió la puerta y apareció un

señor con aspecto de ser alguien importante. La profesora interrumpió la clase

con gran alegría y dijo: Este es el doctor Martínez. Ha venido a contarnos una

noticia estupenda ¿verdad? Efectivamente. Hoy se han publicado los resultados

del concurso, y esta clase ha sido seleccionada para acompañarme este verano a

un viaje por la selva tropical, donde investigaremos todo tipo de insectos. De

entre todas las escuelas de la región, sin duda es aquí donde mejor habéis

sabido cuidar la delicada hormiga gigante que se os encomendó. ¡Felicidades!

¡Seréis unos ayudantes estupendos! Ese día todo fue fiesta y alegría en el

colegio: todos felicitaban a la maestra por su idea de apuntarles al concurso,

y a Rita por haber sido tan paciente y responsable. Muchos aprendieron que,

para recibir las tareas más importantes, hay que saber ser responsable con las

más pequeñas, pero sin duda la que más disfrutó fue Rita, quien repetía para

sus adentros "convertiré ese pequeño encargo en

algo grande”





ACTIVIDAD



1.

¿Actúa con responsabilidad

frente a las normas? ¿Cómo?



2.

¿Eres responsable de tus

actos? Justifica tu respuesta



3.

Qué opinas de la reacción de

Rita cuando recibió su primer encargo.



4.

¿Si fueras tu el que

recibiera este encargo como actuarias?



5.

Reflexiona sobre la actitud

de cuidado y responsabilidad de Rita y escribe un párrafo sobre lo que piensas

al respecto.



6.

Que piensas de la frase "convertiré

ese pequeño encargo en algo grande”

Respuestas a la pregunta

Contestado por Nosersua
0

Respuesta:

Son muchas

Explicación:

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