El congreso de Viena fragmento 7 estados .........
Respuestas a la pregunta
El Congreso de Viena fue un encuentro internacional celebrado en la capital austriaca, convocado con el objetivo de restablecer las fronteras de Europa tras la derrota de Napoleón Bonaparte y reorganizar las ideologías políticas del Antiguo Régimen. Tanto Metternich como el otro gran diplomático presente, el británico vizconde de Castlereagh, comprendían la urgencia que las potencias vencedoras de la guerra de la Sexta Coalición mantuvieran un equilibrio de poder en Europa y en paralelo previnieran que las ideas de la Revolución francesa cobraran nuevo impulso y generasen nuevas revueltas y conflictos en el continente europeo, por lo cual las decisiones del Congreso estarían marcadas por un firme conservadurismo político que favorecía la restauración inmediata de gobiernos absolutistas. De hecho, la actividad diplomática del Congreso pocas veces se ejecutó en grandes reuniones de trabajo, sino que se desarrolló principalmente en cenas, banquetes, o bailes de gala, donde los diplomáticos podían reunirse de modo informal y luego concertar reuniones en pequeños grupos para llegar a acuerdos o defender un interés concreto, el cual luego se plasmaba en pactos con otros interesados. De ahí que la incipiente opinión pública europea dijera irónicamente que «el Congreso baila, pero no marcha» debido a la importancia de tales cenas y recepciones para el Congreso. Por otro lado, enviaron delegaciones casi todos los Estados europeos, incluyendo a la derrotada Francia, aunque el plan inicial de Metternich era que las decisiones claves del Congreso fueran tomadas solo por los delegados de Gran Bretaña, Austria, Prusia y Rusia, al ser estas las potencias que habían sostenido el esfuerzo bélico de la guerra de la Sexta Coalición, excluyendo por completo a la derrotada Francia, pero también apartando de las decisiones relevantes a los aliados antifranceses más débiles como España, Portugal, Suecia, Piamonte-Cerdeña o los pequeños reinos alemanes como Hannover y Hesse-Darmstadt. Cabe mencionar, además, al zar Alejandro I de Rusia, quien tuvo un papel clave en el Congreso y vino acompañado por sus consejeros Karl Nesselrode y el conde Andréi Razumovski con el objetivo de unificar los Estados alemanes para impedir un mayor crecimiento del Reino de Prusia e implantar un régimen constitucional en el sector ruso de Polonia uniendo esta a Rusia de modo definitivo, proyecto diseñado por el príncipe polaco Adam Jerzy Czartoryski, diplomático al servicio de Rusia.
Un caso especial fue la participación del diplomático francés Charles Maurice de Talleyrand, quien tras haber servido como ministro de asuntos extranjeros de Napoleón Bonaparte fue llamado de nuevo por el régimen de Luis XVIII de Francia para acudir al Congreso debido a su gran talento diplomático. En efecto, si bien Metternich y Castlereagh habían planeado excluir a Francia de toda decisión trascendente, Talleyrand logró conocer el temor de Austria y Gran Bretaña a un excesivo engrandecimiento de Rusia tras anexarse Finlandia y Polonia y pretender las zonas de Poznań y Cracovia que estaban bajo ocupación prusiana y austriaca respectivamente. Precisamente Talleyrand logró que Metternich y Castlereagh le admitieran en el consejo de «grandes potencias» para mostrar que, aunque vencida, Francia aún poseía potencial económico y poblacional para que se la tuviese en cuenta, y que podía unirse a Austria y Gran Bretaña para evitar una alianza ruso-prusiana basada en las ambiciones territoriales de ambos Estados, aprovechando así las tensiones mutuas entre los vencedores para beneficio de su país. La huida de Napoleón Bonaparte de la isla de Elba causó alarma en el Congreso, pero no detuvo su trámite, siendo que para entonces la delegación de Talleyrand había logrado casi todos sus objetivos, mientras que el depuesto Luis XVIII marchaba a un exilio temporal pero mantenía una delegación en Viena.