el cautivo resume el texto en 5 cinco narractivos?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Uno de los más breves cuentos de Borges, sino el más, “El
cautivo”, ofrece al destinatario la posible solución de un
enigma, que es paradójicamente, imposible. El narradorinformador de este cuento plantea el enigma a partir de un sentimiento: querer saber cosas que no sabe. Pero esa relación cognitiva
en su dimensión de incompletud que se establece con nitidez al final
del cuento, tiene ya al comienzo momentos donde la elipsis o el saber no informar –en lo que Borges narrador y poeta ha dado incontables muestras de competencia– asoma como una propuesta operatoria.
En efecto, una de las reglas de interpretación semiótica es el
rastreo, en el texto, de otro discurso silenciado. Aunque el narrador,
por su etimología “el que sabe”, informa en “El cautivo” sobre una
historia que a su vez le fue referida, y presenta así la fábula o argumento como si fuera un trasmisor de la misma, esta condición le
permite producir algunos efectos en el lector: la seguridad, desde el
comienzo, de que hay puntos ocultos u oscuros en la trama (“la crónica ha perdido las circunstancias y no quiero inventar lo que no
sé”), como obedeciendo a una retórica del realismo. Además de esta
confesión por parte del informador, hay otros signos indicativos de
la competencia cognitiva relativa que posee el narrador-informador,
Variaciones Borges 13 (2002)
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lo que a su vez, hace posible el uso de la imaginación, la que, sustituto del no saber, se activaría en el narratario: “Ahí se detuvo, tal
vez porque los otros se detuvieron”; “Acaso a este recuerdo siguieron otros”. Los indicios de duda, proveedores de imaginación para
el narratario, lo son a la vez para el narrador, y acompañan a los padres del chico, y aún al mismo chico, como en una especie de caja
china: “les habló de un indio de ojos celestes que bien podía ser su
hijo”; “creyeron reconocerlo”; “Miró la puerta, como sin entenderla”. Bien, además, se nos presenta como un enunciado a dos voces,
como lo denominó Valentín N. Voloshinov , por un lado la voz del
narrador, y por otro, la marca del indirecto libre “los que le refirieron”.
En “Hombre de la esquina rosada” Borges permite al narrador
homodiegético tener el papel de informador, el saber para sí y el saber para otro, que no es otro que Borges. En “El cautivo”, si bien el
narrador homodiegético es el mismo narrador Borges, sujeto cognitivo que comunica saber al narratario, este sujeto cognitivo se ha
apropiado con anterioridad del saber de otros narradores, cumpliéndose en él la función de narratario que se ha apoderado de otro
saber en cuanto lo designa el sintagma “refieren la historia”. Hace
luego una “restricción de campo” en la focalización interna múltiple
(en el sentido de una pluralidad de observadores que lo preceden en
el conocimiento de la historia que cuenta) y el narrador parecería
recurrir a una omisión lateral o paralipsis, la que “presupone un narrador competente que sabe y puede no informar al narratario de lo
que en principio debería informarlo (Serrano Orejuela, “La focalización”).
Si nos detenemos en el comienzo del texto, la imprecisión
geográfica funda ya la relativa competencia cognitiva. En la ambigüedad de las coordenadas espaciales mencionadas como Junín o
Tapalqué queda presa la historia que se cuenta y la habilidad del
narrador está, justamente, en la destreza con la cual combina informaciones precisas e imprecisas. A continuación del señalamiento de
esta ambigüedad, se cuenta asertivamente que “un chico desapareció después de un malón”, pero de inmediato vuelve la forma impersonal –tan utilizada por Borges– a dejar en la ambigüedad el motivo de la desaparición: “se dijo que…”. Si desconociéramos el uso
NOTAS SOBRE “EL CAUTIVO” DE JORGE LUIS BORGES 229
frecuente que hace Borges a lo largo de su obra narrativa de esta
forma impersonal, podríamos considerarlo una afirmación llana,
pero muchas veces la utilización del verbo en forma impersonal
agrega, o bien un signo de ironía o bien una manera de afirmar que
denota falta de participación en lo que se afirma o ajenidad en el testimonio. Podríamos preguntarnos qué matiz tiene aquí y me inclinaría a interpretar esta forma verbal como un automatismo de escritor, que
Respuesta:
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