El agua puede enjuagar la suciedad, pero los virus y las bacterias son tan pequeños que a menudo necesitan un agregado para que podamos eliminarlos de nuestras manos. Por eso el jabón es tan importante. Está hecho para eso pues en su composición tiene una parte que es afín al agua y otra que es afín a los aceites y grasas (a los que en conjunto se los llama lípidos). Es decir, cada parte que compone el jabón “atrae” a estos compuestos y los arrastra de la superficie en la que están. Se dice que el jabón tiene una acción química y mecánica. La acción química consiste en la “atracción” al agua y a las grasas y la acción mecánica consiste en el frotado que elimina las partículas de una superficie tal como nuestras manos. Es similar a lo que ocurre con el detergente que ayuda a quitar la grasa de un plato. Lavarse a fondo las manos con jabón, durante al menos 20 segundos permite que los compuestos que lo forman penetren en algunos tipos de bacterias y virus, incluyendo el coronavirus. Estos virus están rodeados por una membrana formada por lípidos. El jabón de manos de alguna manera “disuelve” esa membrana volviendo al virus inactivo.
Realicen un esquema que sintetice esta información en la que se muestre la acción química y mecánica del jabón.
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
El mundo cuenta contigo para ayudar a detener la propagación del covid-19, la nueva enfermedad mortal causada por el SARS-CoV-2, o el Síndrome respiratorio agudo severo coronavirus 2.
Piensa que mientras estás tallando, también matas una gran cantidad de otras bacterias desagradables y virus potencialmente letales que han plagado a los humanos durante siglos, incluida la influenza y una serie de diferentes coronavirus.
«Hay cuatro coronavirus que circulan en humanos regularmente, casi todos los años», dijo el virólogo Dr. John Williams, jefe de la división de enfermedades infecciosas pediátricas del Hospital de Niños de Pittsburgh del Centro Médico de la Universidad de Pittsburgh.
«Y causan principalmente resfriados; de hecho, causan alrededor de un tercio de los resfriados comunes. No matan personas», agregó.
Los coronavirus no son los únicos parásitos desagradables que sucumben a una aplicación vigorosa de agua y jabón. La influenza, que mata a millones en todo el mundo cada año, y el metapneumovirus humano, que causa una infección respiratoria que puede provocar neumonía, también se descomponen y mueren.
¿Cómo algo tan simple como el jabón y el agua tibia, y los desinfectantes a base de alcohol, obtuvieron tal poder sobre estos parásitos?
La respuesta radica en su «piel» y en tu técnica de fregado.
Explicación: