Ejemplos éticamente buenos para algunas culturas, pero que en Mexico no lo son, (es para hoy) :)
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Explicación:
Las reflexiones sobre la educación y la ética tienen la misma importancia para contemplar el avance del pensamiento, y los supuestos y fines que les dan sustento son los mismos: el engrandecimiento del hombre y la armonía de los vínculos sociales. Ello, desde la primera suma intelectual en Occidente representada por Platón. Durante el Imperio Romano, la Edad Media, el Renacimiento y la modernidad, tales conceptos se estudiaron y desarrollaron con base en objetivos e intereses específicos de las cúpulas del poder público, las jerarquías eclesiásticas, la nobleza, la burguesía o la creciente sociedad civil donde, de una u otra manera, anidaron pensadores que retomaron los planteamientos originales, ponderaron el devenir del hombre y vieron hasta qué punto fue necesaria una crítica a la instrucción del individuo y a su deber para consigo mismo y para con los demás.
El siglo XX, y los primeros años del tercer milenio, han dejado una estela de sucesos e interrogantes que inevitablemente han reincidido en la educación y la ética, al grado de cuestionar su ser y su hacer en sus espacios de legitimación más claros: la universidad y la vida pública. Y tal parece que, nos situemos donde se pueda o desee, tenemos dos problemas teóricos y prácticos, según sea nuestro enfoque: 1. La dependencia del individuo a cierto tipo de saber orientado al bien material, producto de una concepción económico–cultural del hacer humano; y 2. La sumisión de los sujetos, velada o abierta, hacia cualquier tipo de formulación teórico–discursiva del comportamiento individual o colectivo. Ante ambos problemas, sólo hay interrogantes: a) ¿Cómo cambiar las percepciones materialistas de los individuos y dar un giro hacia una educación más humanista, sustentada en valores y formas mentales menos inmediatistas?; y b) ¿Cómo generar una nueva visión cultural del humanismo y la axiología, en medio de tantos esquemas simplificadores del conocimiento y "modelos de vida" establecidos?
Las posibles "respuestas" no son nada fáciles ni se avizoran de cerca. Por tal motivo, la finalidad de este trabajo es presentar algunas vertientes del fundamento y quehacer de la educación y la ética. El contexto son los cambios vertiginosos de la sociedad, impulsados por la globalización económica y el aceleramiento imparable de la tecnología, que obligan a la universidad a valorar el saber que en ella se forja y su importancia práctica en la vida cotidiana. La hipótesis tácita de este escrito es que todo proceso educativo, al igual que cualquier formulación ética, presupone al individuo como un ser capaz de relacionarse con el otro a través del saber, condición que implica una responsabilidad y un deber personal de actuar, de tal manera que los valores hacia los cuales se tienda sean los mismos para todos los seres humanos reunidos en sociedad.