ejemplos de planes textuales
Respuestas a la pregunta
Un plan textual es una técnica que utilizamos para organizar, planificar y estructurar de forma estratégica la construcción y estructura de una actividad. Los planes textuales nos ayudan a visualizar las ideas principales, planes de acción, que ideas deseamos comunicar al público y cómo deseamos transmitirla.
Ejemplo de texto de 300 palabras
La estructura clásica La estructura clásica –introducción, desarrollo y conclusión– permite la organización coherente del mensaje. Ofrece, además, la posibilidad de alcanzar el objetivo comunicativo de manera clara y eficaz. El siguiente escrito tiene el propósito de explicar la elaboración de un texto a partir de ella. Primero, escriba la introducción exponiendo tres aspectos: el tema a tratar (en nuestro caso, la estructura clásica); el objetivo a alcanzar (para nosotros, explicar el proceso de elaboración de la estructura); y la idea central, que puede estar acompañada de un generador de interés (la estructura clásica es organizadora coherente del mensaje). Segundo, el desarrollo. Dependiendo del objetivo comunicativo y del tipo de texto, adopte una forma de ordenar sus ideas. Un texto explicativo, como el presente, puede organizarse según un sistema “paso a paso”: observe el uso de los ordinales “primero”, “segundo”, “tercero”… Un texto descriptivo puede combinar el “paso a paso” con otro tipo de estrategia como la descripción interna y externa. El discurso de definición, por su parte, suele aclarar un concepto a partir de una ecuación coordinada (idea principal más conceptos secundarios). Hay otros desarrollos más complejos: la argumentación jurídica, que sigue la forma prueba y refutación; o el texto comparativo, que presenta ventajas y desventajas; o la tesis de grado, desarrollada mediante tesis, antítesis y síntesis. Cualquiera sea su elección, no olvide organizar sus ideas y no pierda jamás de vista ni su objetivo ni el público al cual se va a dirigir. Tercero, la conclusión. Concluir es sintetizar el desarrollo, cumpliendo el propósito general del texto. Se construye acudiendo a conectores lógicos como en conclusión, por último, finalmente... Finalmente, si tiene en cuenta el proceso aquí presentado, usted puede asegurar la coherencia y claridad de su texto. El lector se lo agradecerá recordando siempre cuanto usted se ha esforzado en transmitir.