ejemplos de estereotipo de nivel de ingreso
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Respuesta:
El uso de estereotipos en la publicidad es de vieja data. Desde que las marcas intentan aumentar las ventas, han hecho uso de estas concepciones muchas veces simplistas o erróneas sobre colectivos de personas, que no toman en cuenta las particularidades de cada individuo dentro de ese grupo.
Con la llegada de la era digital, la forma en que las empresas ejecutan sus estrategias publicitarias ha cambiado considerablemente.
En lugar de disparar mensajes a grandes audiencias a partir de los mass media a grandes audiencias, ahora existe la posibilidad de alcanzar nichos específicos con mayor potencial de compra.
¿Quiere decir esto que los estereotipos en la publicidad han dejado de ser relevantes? Hablaremos sobre el tema en este artículo. ¡Continúa leyendo!
¿Qué es un estereotipo?
Comencemos definiendo qué es un estereotipo. De acuerdo con el diccionario de la RAE, un estereotipo es una imagen o idea aceptada comúnmente por un grupo o sociedad con carácter inmutable.
Estas imágenes son creadas con base en determinadas características sociales como el género, la edad, el nivel de ingresos, el aspecto físico, la religión, entre otras.
Aunque la publicidad usa estereotipos inofensivos como, por ejemplo, hombres con bigote para representar a los tenderos.
En términos generales, los estereotipos tienen una connotación negativa al estar asociados a la difusión de prejuicios sobre las personas o sus roles en la sociedad.
Un ejemplo es el de las cervecerías brasileñas tradicionales, que suelen usar imágenes de mujeres de bikini para llamar la atención de la audiencia, lo que contribuye para que se asocie la imagen de la mujer brasileña a este tipo de figura que aparece en los anuncios publicitarios.
Características de los estereotipos de publicidad
Las marcas que hacen uso de los estereotipos en sus estrategias publicitarias deben ser cuidadosas, ya que, estos resultan ser «atajos de segmentación» que pueden comunicar un mensaje equivocado a una audiencia poco receptiva.
Entonces, los estereotipos en la publicidad:
simplifican las características de un público objetivo;
desconocen las particularidades de las personas dentro de un target;
segmentan públicos de forma amplia con base en prejuicios incorrectos;
refuerzan roles sociales existentes.
Veamos algunos ejemplos a continuación.
7 ejemplos de estereotipos en la publicidad
1. La mujer es la encargada de las tareas del hogar
Este es uno de los estereotipos más extendidos en la publicidad. Son incontables los anuncios de jabones de loza, limpia pisos, detergentes, electrodomésticos o productos de cocina que tienen a las mujeres como protagonistas.
Son ellas quienes lavan, cocinan, limpian y, en general, quienes deben cuidar a toda la familia. La controversia está en que el rol de la mujer ha cambiado radicalmente en las últimas décadas.
Con su inserción en el mercado laboral a mediados del siglo XX, la mujer ha abierto un espacio para desarrollar otras facetas de su vida más allá del hogar y la familia.
2. Los niños son exploradores y las niñas princesas
Las jugueterías son de las empresas que más usan los estereotipos de género en su publicidad.
En sus anuncios muestran a niños inquietos, aventureros y seguros de sí mismos, mientras que las niñas se ven ordenadas, obedientes y soñando con encontrar un príncipe azul. De esta forma, excluyen otros comportamientos que los niños o niñas puedan tener.
3. Los deportes son para disfrute de hombres jóvenes
La publicidad asegura que todos los hombres son fanáticos de los deportes. Los anuncios muestran — casi exclusivamente— a un grupo de hombres jóvenes con cervezas animando eufóricamente a sus equipos en partidos de fútbol.
Estos anuncios desconocen, por ejemplo, que la actividad deportiva puede ser disfrutada en familia o puede ser practicada por mujeres o por personas de cualquier edad.