ejemplos de comercio justo e injusto en la vida cotidiana
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
te puedo ayudar en algo que no se puede hacer
● Campesinos y pequeños productores de zonas empobrecidas encuentran una alternativa para vivir dignamente de su trabajo.
● Los consumidores obtienen productos de calidad, con la garantía de que se han respetado los derechos de los trabajadores y el medio ambiente.
● Se recupera el vínculo entre productor y consumidor.
● Se demuestra que es posible hacer compatibles los criterios económicos con los sociales y ecológicos.
(espero que sirva) :)
Respuesta:
Hoy, en día, existen dos tipo de comercio, el que genera injusticia y el que genera justicia.
Explicación
El comercio injusto es aquel basado en las reglas del juego del comercio mundial, marcadas por los países ricos y las empresas multinacionales, que marginan a campesinos y pequeños productores. Por ejemplo, en muchos países del Sur, los ingresos de millones de familias dependen de la exportación de café, cacao, azúcar, algodón, pero los precios que reciben por sus productos no les permiten vivir dignamente de su trabajo.
Muchos hombres y mujeres de los países empobrecidos se ven obligados a realizar trabajos en fábricas o talleres en condiciones de explotación. La competitividad y el máximo beneficio económico se convierten en la norma, sin importar el coste social y ambiental: pobreza, aumento de las desigualdades y de la exclusión (tanto en el Sur como en el Norte), agotamiento de los recursos naturales y contaminación.
El comercio justo es una alternativa en la que la producción y el comercio están al servicio de las personas. Hace posible el desarrollo de las poblaciones más desfavorecidas porque, además de los criterios económicos, tiene en cuenta valores éticos que abarcan aspectos laborales, sociales y ambientales, mostrando que otro comercio es posible.
En el comercio justo:
● Campesinos y pequeños productores de zonas empobrecidas encuentran una alternativa para vivir dignamente de su trabajo.
● Los consumidores obtienen productos de calidad, con la garantía de que se han respetado los derechos de los trabajadores y el medio ambiente.
● Se recupera el vínculo entre productor y consumidor.
● Se demuestra que es posible hacer compatibles los criterios económicos con los sociales y ecológicos.