ejemplo de debilidades doy coronita
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las debilidades en el ser humano son: debilidad cerebral , cansancio, fatiga, debilidades en las piernas, brazos, y manos que te rompan el corazón
explicación:
plis dame coronita y sigueme bye bye
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1. Egoísmo
El egoísmo implica pensar en el beneficio propio por encima del bien común. Es una debilidad que afecta el desarrollo personal y es negativa en entornos de trabajo, en donde usualmente se requiere ejecutar tareas en equipo.
Una persona egoísta no comparte sus recursos (dinero, conocimientos), ni está dispuesta a ayudar o recibir ayuda. Reconocer la importancia del otro y comenzar a pensar un poco más en el entorno cercano antes de llevar a cabo un acto egoísta, pueden ser primeros pasos para mejorar este debilidad.
2. Falta de empatía
No tener la capacidad de entender lo que piensan o sienten las otras personas es una debilidad muy común. La falta de empatía está influenciada en gran medida por un pensamiento egoísta y es un obstáculo para construir vínculos personales y laborales sólidos.
Una persona poco empática no tiene la capacidad para entender a los demás, por lo tanto es un debilidad que afecta gravemente las relaciones interpersonales. Hacer el esfuerzo por comprender la situación del otro, incluso aunque no nos afecte o nos incumba, es un forma de cultivar la empatía.
3. Timidez
La timidez es el miedo al juicio social. Aunque se suele asociar la timidez con la introversión, en realidad se trata de dos cosas distintas. La introversión es un rasgo de la personalidad mientras que la timidez es una debilidad personal.
La timidez puede impedir que una persona exprese sus ideas o desarrolle su potencial creativo por temor a ser evaluado negativamente, por lo tanto es una debilidad que puede derivar en aislamiento social.
Cultivar la autoestima y fortalecer la creencia de nuestro aporte al mundo son formas de lidiar con la timidez.
4. Inseguridad
La inseguridad es una debilidad asociada a la falta de confianza en sí mismo y en los demás. Es la sensación de ser vulnerable ante las circunstancias, por lo tanto, nos resta poder de decisión y de acción ante lo que sucede.
Una persona insegura va a dudar de todo lo que diga y haga, nunca va a estar satisfecha con los resultados y se enfrentará a los retos con nerviosismo. Cultivar la confianza, reconociendo que estamos preparados para los diversos retos de la vida, puede ayudarnos a superar la inseguridad.
5. Dependencia
La dependencia puede expresarse como la incapacidad para tomar decisiones y manejar la propia vida de forma autónoma. En la niñez y la adolescencia, es normal ser dependientes de los padres, pero al llegar a la adultez, lo esperado es las personas puedan hacerse cargo de sus vidas.
En el ambiente laboral, un trabajador dependiente va a necesitar que alguien le diga todo el tiempo lo que tiene que hacer, lo cual obstaculiza la eficiencia del equipo y la del propio empleado. Tener claras nuestras tareas y hacer el mejor esfuerzo por ser proactivos son formas simples de mejorar la dependencia en el trabajo.
6. Soberbia
La soberbia es una sensación de superioridad que impide que la persona sea capaz de reconocer sus propios errores y de ver a otros como iguales.
En una empresa, un trabajador o un líder soberbio puede ser un obstáculo para el logro de objetivos comunes, ya que siempre tratará de imponer su visión y de descalificar a sus compañeros. Cultivar la humildad y entender que existen otros puntos de vista puede ayudar a mejorar esta debilidad.
7. Envidia
Es una debilidad caracterizada por la insatisfacción que genera no tener lo que otros tienen, bien sea en términos materiales (dinero, empleo, estabilidad) o afectivos (pareja, familia, vínculos saludables).
La persona envidiosa generalmente descalifica lo que otros tienen porque es su manera de desahogar el malestar que le produce no tenerlo. Entender que es posible tener lo que deseamos si nos trazamos un plan de acción y trabajamos por ello es una forma de darle menos espacio a la envidia en nuestra vida.
8. Apatía
La apatía es la falta de entusiasmo. Es una debilidad de las personas que no tienen un propósito vital, por lo cual nada les interesa puesto que sienten que no tienen objetivos que cumplir.
Una persona apática puede entorpecer la dinámica familiar, educativa o laboral, ya que probablemente será poco participativa o no tendrá el interés necesario para cumplir sus tareas. Comenzar a indagar sobre lo que realmente nos gusta y atrevenos a experimentar cosas nuevas pueden ser recursos para enfrentar la apatía.
9. Hipocresía
La hipocresía es el ocultamiento de las verdaderas intenciones. La persona hipócrita puede ejecutar una acción alegando un propósito, cuando en realidad lo está haciendo con otra motivación.
Cuestionarnos el valor de nuestras verdaderas intenciones y sus posibles consecuencias puede ayudarnos a dar un paso atrás antes de actuar con hipocresía.
10. Irresponsabilidad
Se refiere a la debilidad personal para encarar un asunto.
El egoísmo implica pensar en el beneficio propio por encima del bien común. Es una debilidad que afecta el desarrollo personal y es negativa en entornos de trabajo, en donde usualmente se requiere ejecutar tareas en equipo.
Una persona egoísta no comparte sus recursos (dinero, conocimientos), ni está dispuesta a ayudar o recibir ayuda. Reconocer la importancia del otro y comenzar a pensar un poco más en el entorno cercano antes de llevar a cabo un acto egoísta, pueden ser primeros pasos para mejorar este debilidad.
2. Falta de empatía
No tener la capacidad de entender lo que piensan o sienten las otras personas es una debilidad muy común. La falta de empatía está influenciada en gran medida por un pensamiento egoísta y es un obstáculo para construir vínculos personales y laborales sólidos.
Una persona poco empática no tiene la capacidad para entender a los demás, por lo tanto es un debilidad que afecta gravemente las relaciones interpersonales. Hacer el esfuerzo por comprender la situación del otro, incluso aunque no nos afecte o nos incumba, es un forma de cultivar la empatía.
3. Timidez
La timidez es el miedo al juicio social. Aunque se suele asociar la timidez con la introversión, en realidad se trata de dos cosas distintas. La introversión es un rasgo de la personalidad mientras que la timidez es una debilidad personal.
La timidez puede impedir que una persona exprese sus ideas o desarrolle su potencial creativo por temor a ser evaluado negativamente, por lo tanto es una debilidad que puede derivar en aislamiento social.
Cultivar la autoestima y fortalecer la creencia de nuestro aporte al mundo son formas de lidiar con la timidez.
4. Inseguridad
La inseguridad es una debilidad asociada a la falta de confianza en sí mismo y en los demás. Es la sensación de ser vulnerable ante las circunstancias, por lo tanto, nos resta poder de decisión y de acción ante lo que sucede.
Una persona insegura va a dudar de todo lo que diga y haga, nunca va a estar satisfecha con los resultados y se enfrentará a los retos con nerviosismo. Cultivar la confianza, reconociendo que estamos preparados para los diversos retos de la vida, puede ayudarnos a superar la inseguridad.
5. Dependencia
La dependencia puede expresarse como la incapacidad para tomar decisiones y manejar la propia vida de forma autónoma. En la niñez y la adolescencia, es normal ser dependientes de los padres, pero al llegar a la adultez, lo esperado es las personas puedan hacerse cargo de sus vidas.
En el ambiente laboral, un trabajador dependiente va a necesitar que alguien le diga todo el tiempo lo que tiene que hacer, lo cual obstaculiza la eficiencia del equipo y la del propio empleado. Tener claras nuestras tareas y hacer el mejor esfuerzo por ser proactivos son formas simples de mejorar la dependencia en el trabajo.
6. Soberbia
La soberbia es una sensación de superioridad que impide que la persona sea capaz de reconocer sus propios errores y de ver a otros como iguales.
En una empresa, un trabajador o un líder soberbio puede ser un obstáculo para el logro de objetivos comunes, ya que siempre tratará de imponer su visión y de descalificar a sus compañeros. Cultivar la humildad y entender que existen otros puntos de vista puede ayudar a mejorar esta debilidad.
7. Envidia
Es una debilidad caracterizada por la insatisfacción que genera no tener lo que otros tienen, bien sea en términos materiales (dinero, empleo, estabilidad) o afectivos (pareja, familia, vínculos saludables).
La persona envidiosa generalmente descalifica lo que otros tienen porque es su manera de desahogar el malestar que le produce no tenerlo. Entender que es posible tener lo que deseamos si nos trazamos un plan de acción y trabajamos por ello es una forma de darle menos espacio a la envidia en nuestra vida.
8. Apatía
La apatía es la falta de entusiasmo. Es una debilidad de las personas que no tienen un propósito vital, por lo cual nada les interesa puesto que sienten que no tienen objetivos que cumplir.
Una persona apática puede entorpecer la dinámica familiar, educativa o laboral, ya que probablemente será poco participativa o no tendrá el interés necesario para cumplir sus tareas. Comenzar a indagar sobre lo que realmente nos gusta y atrevenos a experimentar cosas nuevas pueden ser recursos para enfrentar la apatía.
9. Hipocresía
La hipocresía es el ocultamiento de las verdaderas intenciones. La persona hipócrita puede ejecutar una acción alegando un propósito, cuando en realidad lo está haciendo con otra motivación.
Cuestionarnos el valor de nuestras verdaderas intenciones y sus posibles consecuencias puede ayudarnos a dar un paso atrás antes de actuar con hipocresía.
10. Irresponsabilidad
Se refiere a la debilidad personal para encarar un asunto.
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