durante qué siglos y en qué país se encuentra los máximos exponentes del absolutismo??
AYUDAAAAA PORFAA
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Arabia Saudita: con un estado feudal.
Omán: gobernado por el Sultán, cuyas funciones son las de un monarca absoluto.
Qatar: es un emirato.
Emiratos Árabes Unidos: es una federación de monarquías absolutistas.
lo siento pero no me acuerdo que siglo
Explicación:
Respuesta:A modo de ejemplo muy gráfica resulta una jornada de la vida de Luis XIV según la describen J. Isaac y Alberto Malet: “Luis XIV tenía pocas ideas que le fueran propias; sólo tenía una muy arraigada en la mente y que fue dominante en su vida. En su infancia le habían dicho que el rey era una divinidad visible, un semidiós. El primer modelo de escritura que le dieron para que copiara estaba concebido así: ‘Se debe homenaje a los Reyes, ellos hacen lo que les place’. Estaba pues convencido de que él era un ser aparte, que tenía su corona por voluntad divina y que era por la gracia de aquél que él representaba en la tierra. De esta idea, que casi todo el mundo admitía entonces, Luis XIV deducía dos consecuencias. En primer lugar, como representante de Dios, debía ser dueño absoluto, disponer libremente de los bienes, de la persona y de la vida misma de sus súbditos, los cuales tenían el deber de obedecer ‘sin discernimiento’. En segundo lugar, tenía la obligación de cumplir concienzudamente su oficio de Rey (la frase es de él). Debía, en fin, trabajar y atender en todo al bien del estado. La idea de que él era el representante de Dios, infundió a Luis XIV el más prodigioso orgullo. Tomó por emblema un Sol resplandeciente, y de aquí el sobrenombre de Rey del Sol. Sin temor del diablo, pretende Saint-Simón, se hubiera hecho adorar y no habrían faltado adoradores: los cortesanos se descubrían para atravesar su cámara vacía y, delante del lecho real o del cofre que contenía las toallas del rey, hacían una reverencia, como en la iglesia, delante del Tabernáculo. Organizó el culto de la majestad real, y cada uno de los actos ordinarios de su vida diaria, como levantarse, comer, pasearse, ir de caza, cenar y acostarse, llegó a ser un ejercicio del culto; una ceremonia pública cuyos pormenores estaban minuciosamente fijados por un reglamento: eso se llamaba ‘etiqueta’. Se levantaba a las ocho de la mañana, e inmediatamente los cortesanos eran introducidos en su cámara por series, que se llamaban entradas. A la hora de levantarse había seis entradas, al cabo de las cuales había por lo menos unas cien personas en la real cámara. Los más favorecidos eran admitidos desde el momento en que el rey salía de la cama y se ponía la bata o traje de mañana; los menos favorecidos no entraban sino cuando se había frotado las manos con una toalla en alcohol y acababa de vestirse. La etiqueta indicaba las personas que debían presentar las diferentes prendas de vestir. Verbigracia: la camisa, llevada en una envoltura de seda blanca, debía ser presentada por un hijo del rey o un príncipe de sangre y sólo a falta de estos, por el gran chambelán. La manga derecha la presentaba el sumiller de corps y la izquierda el primer guardarropa real. El jefe del ropero ayudaba al rey a ponerse y abrocharse el pantalón. Ya vestido el rey pasaba a su gabinete, daba órdenes para el día y después iba a misa. Al salir de la capilla, celebraba consejo con sus ministros hasta la una y algunas veces hasta más tarde. A la una comía solo en su cámara; la etiqueta era tan minuciosa como para levantarse. Cada plato lo llevaba un gentilhombre, precedido de un ujier y de un jefe de comedor, que tres guardias de corps escoltaban con la carabina al hombro”. 2
Explicación: