durante el enamoramiento las personas deberían seguir siendo objetivas para evitar
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
En mayor o menor medida, con mayor o menor fortuna, todas las personas adultas conocemos la experiencia del amor, del enamoramiento, y también del desamor y de las consecuencias emocionales que implica. Amor es un concepto abstracto, por tanto subjetivo, de fácil y lógica interpretación, que se puede vivir en determinados momentos de la vida y ante determinados objetos, entendiendo por objetos, aquello que recibe el afecto. Amor puede sentirse hacia un hijo, un animal, una casa (objeto físico), una entidad espiritual, y también hacia la pareja. Hoy hablaré sobre el sentimiento que se comunica, que se vive con otro, que permite, facilita y desarrolla la institución de la pareja y legalmente, en un momento determinado, posiblemente el del matrimonio. Ante este concepto abstracto nos preguntamos por la función de esa particularidad del ser humano, cuya respuesta se podría entender desde las religiones, la filosofía y la psicología, entre otros.
Desde la Psicología profunda, la función de la relación de pareja es la de poder desarrollar la capacidad de amor que cada ser individual tiene. La de poder tener un sistema, un espacio donde canalizar la viceralidad, aquella parte del instinto del ser humano, esa necesidad vital que es la capacidad de entrega, de abandono, de expansión. Dentro de la lógica natural, de la ética del amor, lo primero que aparece es el deseo, el impulso de atracción hacia alguien. Es un proceso energético que nadie puede explicar, pero lo que puede ser una atracción sexual, intelectual, no implica la creación de un compromiso, de un reconocimiento, en el que las dos personas quieren compartir parte de su vida.
Explicación: