Duelo adolescente definición
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
El duelo en la adolescencia es una cuestión en la que se cruzan distintas percepciones: por un lado, la relativización de algo que, aunque se sepa real, se ve todavía muy lejano; por otra parte, esa dificultad para exteriorizar sentimientos que acompaña a muchas personas en esa franja de edad.
Respuesta:
Los conceptos de duelo, identificación/ identidad y narcisismo, son seguramente los que mejor definen, aunque no agotan, la comprensión del proceso adolescente. Así mismo, son numerosas las opiniones, desde el punto de vista psicoanalítico que entienden el final de la adolescencia cuando el proceso de duelo que implica el crecimiento y la asunción de una identidad, ha concluido. Otros autores incluso consideran que toda la llamada crisis de adolescencia debe ser entendida como un proceso de duelo, y que es precisamente el trabajo de elaboración del mismo lo que hace tan penoso, arduo y complicado el transitar del ser humano por esos años que están comprendidos entre el inicio de la pubertad y la juventud.
EL DUELO
Nos parece de utilidad comenzar con una referencia a Freud en Duelo y Melancolía, y en su distinción entre ambos. “El duelo es por lo general, la reacción a la pérdida de un ser amado o de una abstracción equivalente…”“ jamás se nos ocurriría considerar el duelo como un estado patológico… confiamos en que, al cabo de algún tiempo desaparecerá por si solo y juzgaremos inadecuado e incluso perjudicial perturbarlo”.
Más adelante continua: “¿En qué consiste la labor que el duelo lleva a cabo? A mi juicio podemos describrirla de la forma siguiente: El examen de la realidad ha mostrado que el objeto amado ya no existe más, y demanda que la libido abandone todas sus relaciones con el mismo. Contra esta demanda surge una resistencia naturalísima… que puede alcanzar tal intensidad que surja el apartamiento de la realidad y la conservación del objeto por medio de una psicosis alucinatoria de deseo. Lo normal es que el respeto a la realidad obtenga la victoria. Pero su mandato no puede ser llevado a cabo inmediatamente, y solo es realizado de un modo paulatino (pieza por pieza) con un gran gasto de tiempo y energía psíquica continuando mientras tanto la existencia psíquica del objeto. Cada uno de los recuerdos y esperanzas que constituyen un punto de enlace de la libido con el objeto es sucesivamente sobrecargado, realizando en él la sustracción de la libido. No nos es fácil indicar porqué la transición que supone esta lenta y paulatina realización del mandato de la realidad ha de ser tan dolorosa. Tampoco deja de ser singular que el doloroso displacer que trae consigo nos parezca natural y lógico. Al final de la labor de la aflicción vuelve a quedar el yo libre y exento de toda inhibición”.
Explicación: